Adamar «SeBaek»

Capítulo VI

Necesidad

Para suerte de todos, durante la noche había parado de llover. Sin embargo, el frío continuaba aun cuando el amanecer llegó. Con ese clima, lo único que se le antojaba era estar arropado en su cama y, porqué no, abrazando al hombre que comenzaba a acaparar sus pensamientos.

Pero tristemente debía trabajar, por lo que se hallaba en su automóvil, conduciendo en reversa para sacarlo de la cochera. Su mirada viajó de los espejos laterales al retrovisor, topándose con la perfecta figura de Baek; el que estuviera revisando el celular le indicaba que aguardaba su transporte... Era una señal, era una oportunidad que no podía ser desaprovechada.

Alguno de esos días encontraría la respuesta al porqué sus labios formaron una estúpida sonrisa, sólo habían tenido sexo un par de veces pero, el simple hecho de verlo, alegraba su ser.

Los ojos de su vecino se enfocaron en su carro cuando se frenó frente a él, observó el teléfono y elevó una ceja.

—¿Quieres que te lleve?— preguntó Sehun, después de bajar la ventana.

—No, gracias— contestó—. Ya viene alguien a recogerme— le mostró fugazmente su celular al otro.

—Cancela, te ahorraré el dinero— comentó, esperando que su vecino no se siguiera resistiendo.

—Yo... no quiero que tengas problemas con tu amigo— dijo en un tono bajo, como si temiera que el susodicho los fuese a escuchar desde dónde quiera que estuviese.

—Debemos hablar, sube— pidió una última vez.

El mayor observó la pantalla de su móvil, si el conductor se seguía demorando llegaría tarde a su trabajo y ser impuntual era algo que detestaba. Canceló la solicitud y subió al coche, si Kyungsoo se enteraba le pediría una disculpa y todo estaría bien. No tendría que pasar nada malo sólo porque Hun lo llevara.

—Hacia el centro, ¿verdad?— cuestionó el menor. Baek le miró evidentemente sorprendido por sus palabras—. Tranquilo, me lo dijiste ayer— comentó, conteniendo una pequeña risa—. Aunque no lo creas, no soy un acosador— aseguró, poniéndose en marcha.

—No pensé eso— aseveró, reprendiéndose por creer otra cosa—. Me impresionó el que lo recordaras— el otro sonrió—. Tú... ¿sobre qué quieres hablar?

—Quiero ofrecerte una disculpa por la actitud de mi amigo— dijo Hunnie, enfocándose en el camino—. Ayer hablé con él.

—¿En serio?— pronunció, incrédulo. Su mirada se perdió en el nublado cielo, ni siquiera quería imaginar la conversación entre esos dos.

—Le pedí que no se mantuviera apartado de lo que sucede entre... nosotros.

Sabía que lo correcto era observar al menor, pero no podía. Esa última palabra había ocasionado un fuerte latido cardíaco y calentó sus pómulos, simplemente no creía que fuese capaz de sentirse más ridículo que en ese instante.

—¿A Kyungsoo tampoco le agrada la idea?

Baekhyun sonrió de lado.

—No cree que sea correcto que salga con un acosador— respondió, viendo al otro fingir indignación. Sus comisuras se alargaron dulcemente.

—Tengo que deshacer esa imagen que tienen de mí— comentó, intuyendo que el otro también poseía esa primera impresión de él—. ¿Hacia qué parte del centro me dirijo?

—Al centro médico— respondió Baek.

—¿Eres médico?— preguntó, siendo lo primero que se cruzó por su mente.