Adamar «SeBaek»

Capítulo XIX

Sólo una prueba

Su resistencia no había sido suficiente para mantenerse esperando afuera de la casa, por lo que ahí estaba, observando al pelinegro. Sehun estaba completamente absorto en despojar a los pobres sillones de los cojines, en busca de la susodicha cartera, algo que él aprovechó para realizar su escrutinio: la playera de color hueso permitía que sus ojos se perdieran el los músculos de los brazos, mientras el holgado pantalón resaltaba el redondo trasero.

Cerró sus párpados y sacudió sus hebras, necesitaba hallar rápido la billetera de Minseok y salir de ahí.

-Te ayudaré a buscar- dijo, aproximándose al cuarteto de muebles.

Hun se obligó a no sonreír, pero mentalmente festejaba la brillante idea de Minseok y alababa a su gran cerebro.

-Tal vez esté en la habitación- pronunció, colocando sus manos en la cadera por varios segundos-. Vamos.

-Te esperaré aquí- comentó Baek, cuando el alto pasó por su lado.

-Como quieras- habló el menor sin detener su andar-. Pero no te quejes si me tardo.

Baekkie entrelazó sus brazos y vio al otro perderse en el pasillo junto a la cocina. No sabía que resultaría peor: permanecer más tiempo en esa casa o estar en la misma recámara con el pelinegro.

Sus pensamientos todavía no obtenían la conclusión pero, al parecer, su inconsciente conocía la respuesta porque sus pasos lo habían llevado al cuarto con la puerta abierta.

El aliento de otra persona choco contra su cabeza, no necesitaba ser un genio para saber de quién se trataba, por lo que giró rápidamente, encontrándose con Sehun a una distancia peligrosamente corta.

-No está en la habitación de Jun- informó el menor, adentrándose a la suya.

A Hun le causó gracia ver al mayor retroceder mientras él avanzaba, parecía tener la intención de conservar la estrecha brecha entre ellos.

-Hay que buscar aquí- sugirió Baekkie, a prisa, queriendo terminar con esa situación rápidamente.

El alto sujetó la muñeca contraria para impedir que el otro se alejara, mientras cerraba la puerta con su pie. Los dos se encontraban solos pero no quería ser víctima de alguna sorpresa.

-¿Qué haces?- preguntó, intentando zafarse.

-Ayer, tu hermano se quedó a dormir, pero no tuve sexo con él- comentó, apretando su agarre para impedir que Baek escapara.

-No necesito saber lo que hacen- aseveró, mientras seguía forcejeando.

-Sí lo necesitas- afirmó Hunnie-. ¿Y sabes por qué no pude cogerlo?

-¡No quiero oírlo!

-¡Porque toda la maldita noche estuve pensando en ti!

Jaló a Baekhyun hacia él, apresándolo entre sus brazos. Sabía que el mayor seguiría peleando si su razón no era noqueada así que, valiéndose de un ágil movimiento, lo acorraló en medio de la entrada y su cuerpo.

Alzó el rostro de Baekkie por el mentón, lo vio detenidamente, hallando miedo en los ojos ajenos, pero no era por él sino por la lucha interna que su cercanía ocasionaba. Jadeó, dejando que su aliento chocara con los labios del gemelo, entreteniéndose al mirarlo estremecer, prácticamente, rogándole para que se atreviera hacer aquello que ambos querían.

Sehun lo besó y su cuerpo se petrificó, sus nervios se convirtieron en un absoluto desastre mientras sus neuronas trabajaban rápidamente en descubrir alguna forma de escapar... No podía hacerle eso a Ji, no podía repetirse lo de Chanyeol.