Quiero recordarles que Amber es sólo una niña, que ella está empezando a vivir la vida, que no sabe absolutamente nada de ella, y por eso no sabe cómo reaccionar ante ciertas cosas. Además se está enamorando por primera vez.
Al parecer Cass era más genial de lo que pensaba, seguramente nos llevaríamos muy bien como amigas si saliéramos un poco más y pasáramos más tiempo juntas. Tenemos muchas cosas que coinciden y otras que no tanto, como por ejemplo a ella le gustan más las películas de terror y yo las detesto, porque siempre termino un poco paranoica toda una semana y eso no me resulta agradable.
Mi tío Erick llega temprano a casa y me emociono al verlo, era mi segundo padre, y lo apreciaba demasiado. Su cabello rubio estaba perfectamente peinado hacia atrás, llevaba una camisa blanca manga larga y una corbata roja que adornaba su cuello y su torso, asimismo tenía unos pantalones negros que se ajustaban a su cuerpo sin exagerar y los zapatos increíblemente limpios y relucientes. Él era así, todo un empresario, actualmente trabajaba en una editorial la cual ganaba muy bien como para sostener a toda la familia, y a más, si quería. Tenía un título de abogado que ejercía de vez en cuando.
Deja caer el maletín en la mesa y me observa con el ceño fruncido. No recordaba lo de mi cuello, así que instintivamente lo tapo.
—¿Quién te hizo eso? —Pregunta acercándose a mí.
—¿El qué?
Me quita las manos del cuello y observa los moretones con cuidado.
—Esto —señala.
—Un niño del colegio.
—¿Por qué?
—Porque me odia.
—¿Y por qué te odia?
—¡Qué sé yo! —exclamo. Odiaba que me hicieran tantas preguntas.
—Tomaremos acciones legales sobre esto.
Abro los ojos como platos y miro a Adam que se siente feliz por eso.
—Nicky, ¿por qué no me dijiste que a la niña le habían hecho eso? —le pregunta Erick.
Ella guarda silencio, preocupada.
Hasta yo lo estoy.
—¿La directora sabe?
—Sí, y solo le pusieron pequeñas sanciones... no le dieron importancia a todo esto —explica por mí Adam.
Veo como el rostro de Erick se llena de furia, pero la contiene. Nunca lo había visto tan enojado como hoy.
—¿Brian sabe de todo esto? —Se limpia la comisura de los labios y luego su frente.
Niego con la cabeza.
Saca el celular de su bolsillo y marca el número rápidamente.
—No lo hagas —le suplico.
—Igual se dará cuenta. Estoy harto.
Se lo muy enojado que se pondrá mi padre al enterarse que me han puesto la mano encima, lastimosamente mi padre no reacciona como Erick, que respira y contiene todo. No, Brian era muy explosivo, más cuando se trataba de mí.
—¿Sabes que le pasó a tu hija? La golpearon, y la maldita directora le colocó una sanción. Una maldita sanción a ella, que sólo se defendió —dice él por el teléfono y lo veo adentrarse a su pequeña oficina.
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Un viaje sin ti ©
Romance«El pasado, es el pasado, no se puede modificar, pero si está en nuestras manos sobrellevarlo». Después de tantos problemas, que por cierto, parecen infinitos, Brian decide viajar para despejar su mente y dejar atrás todos aquellos inconvenientes; t...