18 •Dolor•

293 25 6
                                    

Luna se encontraba acostada en el cuarto que ambos compartían. Ella lloraba desconsoladamente hundiendo su cara en su almohada, haciendo que sus lágrimas, mojaran ésta.

Su corazón latía descontroladamente, mientras lágrimas bañaban su rostro, y le temblaba todo el cuerpo.

Se sentía débil, sin fuerzas, no podía hablar, le temblaba hasta la mandíbula, y sentía un miedo que aprisionaba su pecho, y hacía que los músculos de su estómago se contrajeran.

¿Por que? Todo comenzó desde el inicio del día.

18 horas antes...

--Qué raro que no eligieras pasta Matteo, ¿qué onda?, ¿te pasa algo?, ¿por que no la cogiste?--le preguntó Gastón tranquilamente, ya que estaban comiendo en la cafetería.

--¡Por que me da la real gana!--contestó Matteo con sequedad en un tono demasiado elevado.

--Ey, ey, cuidado, si estás de malas no lo pagues conmigo --el italiano revolvió su cabello rizado, frustrado.

--Mierda. Lo siento, Gaston, es que...

--Dale, decime qué te ocurre.

--Diego. Vi en el Fab&Chic que va a venir a estudiar aquí.

--¿Diego? ¿Tú enemigo?

-- --contestó con furia--. Ese maldito hijo de puta. El maldito hijo de puta que intentó... --respira hondo intentando calmarse-- intentó abusar de... Nina. --murmuró con los puños apretados--

--¿¡Qué?!--gritó Gaston, con la misma furia que el italiano hace un momento-- ¿¡que ese hijo de perra intentó que?!

--Fué hace 2 años, pero no quiero hablar de ello, Nina lo pasó muy mal con eso. Lo que importa es que quiere quitarme lo que más me importa.

--¿Y qué tienes miedo de que te quite?

--Luna...--susurra apenas audible --

--¿Qué? Matteo, no te escuché.

--Luna, joder. No quiero que me quite a Luna. No quiero que se acerque a ella, que la toque, ella es mía, ¿entiendes? --gaston sonrió abiertamente --

--Hermano, felicidades, por fin lo admitiste. ¡Gracias dios!--rió y el castaño puso los ojos en blanco.

(...)

Luna guardaba sus cosas en su taquilla, caminó para el pasillo, ya que tenía que buscar su mochila, porque Matteo la esperaba afuera.

--Mm... Así que tú debes ser la famosa Luna, de la que Matteo está tan enamorado --dijo Diego rondando sus ojos--

--¿Perdona? ¿Nos conocemos?

--Muy pronto nos conoceremos mejor de lo que crees --dijo con voz "seductora" acercándose amenazante hacia ella, y acorralándola.

--¿Qué haces? ¡Sueltame! --dijo ella, mirándolo con asco, intentando zafarse de su agarre, pero el poseía demasiada fuerza.

-Dejame pensar... Creo que... No. --sonrió con maldad, apretando sus manos con fuerza, y la besó salvajemente, haciendo que lágrimas cayeran sobre las mejillas de la castaña.

--¿Luna?--preguntó Matteo entre dientes, con frialdad, y los puños demasiado apretados, porque sus nudillos ya yacían blanquecinos.

--Pero mira que sorpresa tan agradable. --dijo con una sonrisa malévola.

For The Last Time- [Lutteo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora