For The Last Time- [Lutteo]

15 •Sofia•

Luna.

–¿Es en serio que te dijo eso?–dijo Nina riendo. Estábamos en su cuarto, ya que él 'mío', era él que ahora compartía con Matteo–

–¡Sí!, ¡mis mejillas ardían Nina!, ¡te lo juro!, fué súper incómodo.

–¿Fué incómodo lo que te dijo mi mamá, o que matteo lo aceptase gustoso?–me miró con cara pícara–

–Ay, Nina, no sé, estoy muy confundida. Ahora lo único que se me pasa por la cabeza es que, en esta noche dormiremos juntos. JUNTOS. ¿ENTIENDES? EN LA MISMA CAMA. No sé si podré.–rió–

–No es para tanto, Luna. Tú actúa cómo si nada, tan tranquila. Y si te pregunta acerca del... Beso. Cambia de tema, o dile que tienes sueño. Eso siempre funciona.–sonreí y la abrace–

–¿Qué haría sin ti?

–Cagarla.–reímos–

–Sólo a veces.–escuchamos que él timbre sonó– ¿esperas a alguien?

–No que yo sepa.–se encoge de hombros–

La mandíbula se me tensó, la sangre me conducía más rápido y me ardía.

–¿Y... Matteo?–en su cara se dibujó una sonrisa, que no sabría descifrar que quería decir –

–No, él no. Pero... Ahora que lo recuerdo... Mamá me comentó algo sobre alguien que iba a venir. ¿Será Sofia?

¿Sofia?, ¿quien es esta tal Sofia?, ¿una amiga de la familia, quizás?, no, con sólo de imaginármela ya me hierve la sangre. Ya me la imagino, rubia, de ojos azules, alta, delgada, con estudios. Perfecta. En fin, Nina interrumpió mis pensamientos.

–Ven.–dijo cogiendo de la mano haciendo que me pusiese de pie junto a ella– Vamos a ver si es ella.

Cuando llegamos a él salón, había un gran círculo. En él que se encontraban Matteo, Katherine, Richard y Gastón (que debo confesar, no sé en qué momento llegó), y en él centro, no sabia describir quién. Obviamente, nunca la he visto.

Cuando todos notaron su presencia, él círculo dirigió su mirada hacia mí, y con la de ellos, la de Matteo. Cosa que hizo que me ruborizara, y mirara nerviosa él suelo, y pusiera mis mano escondidas en mis bolsillos traseros.

Cuando observé a la famosa persona, no lo podía creer. Era una niña, joder. Y es hermosa. Tendrá unos seis años. Tiene él pelo castaño, como su madre, suelto y ondulado, ojos mieles como Matteo y piel blanca y con algunos lunares.

Nina la abrazó, y tras esto, la pequeña dirigió su mirada hacia mi.

–Hola.–murmuró con timidez, haciendo que mi corazón se encogiera– Soy Socia, ¿tú eres Luna, verdad?–sonreí con ternura y asentí levemente–

–Así es, Sofia. Un gusto conocerte.–le tendí mi mano, y ella la aceptó gustosa, poniendo su pequeña mano sobre la mía, para después, abrazarme–

(...)

Habían pasado unos treinta minutos, y estábamos sentadas en él sofá Sofia, Kate, Nina, y yo. Mientras los hombres 'preparaban' la comida.

–Y, dime Sofi. ¿Cómo supiste que me llamaba Luna?

–Bueno, yo me fui a un campamento, pero no soy tonta. Matteo habla de ti desde que tengo uso de razón. Que si 'es muy hermosa', 'su voz es angelical', 'sus ojos me encantan', 'su risa es la única melodía que necesito oír', 'simplemente me encanta. Es que, joder, es preciosa.'. Y Ahora que por fin sois novios, me da mucho gusto que matteo haya cumplido su sueño de estar contigo, y esté tan feliz.–sonreí pero aún estaba impactada. ¿Matteo estaba... Enamorado de... mí?

Tu misma lo dijiste, Luna. “Estaba”. Tú y sólo tú, lo arruinaste todo con tus enojos e insultos, así que ahora no vengas con llantos.

Puto subconsciente. Maldita sea, y lo peor es que tiene toda la razón. Si no hubiese sido tan egoísta, la 'mentira' que estoy viviendo con Matteo, ahora mismo, seria real.

¡Pero basta Luna!, ¡Estáis fingiendo y ya!, Matteo es pasado.

Y lo tienes que borrar YA de tú corazón.