For The Last Time- [Lutteo]

13 •Balsano in love•

Matteo.

Estaba a punto de entrar en mi cuarto (ya que salí. -no me jodas, si yo pensé que entrabas por la pared), cuando escuché que alguien pronunció mi nombre, y ese sonido provenía de la habitación de Nina. Me acerqué para ver con quien hablaba y de qué sobre mí.

-Pero, espera, ¿desde cuándo tanta preocupación por Matteo?

-Es que... Hay algo que no te conté, y es... Muy fuerte.

-Haber, contame amiga, no creo que sea para tanto.

-Lo es. -suspiró-Matteo... Me... Me... Besó.-tragué grueso. Cuando la besé me miro nerviosa sin decir nada y se fué corriendo.-

-Me estás cargando ¿no?, osea, ¿cómo fué?, ¿por qué?, ¿cómo y qué pasó?

-Larga historia. Mejor te la cuento otro día.-escuché risas- él caso, es que, era mi primer beso, y... Algo se me removió en él estómago.-el corazón se me iba a salir del pecho de tan fuerte que latía, ¿en serio sintió eso?, ¿y por qué me siento condenadamente bien?-

-Esperame, ¿sentiste algo en él beso?, ¿vos me estas queriendo decir que te gusta matteo?-el corazón me latía cada vez más fuerte, esperando con temor, su respuesta-

-No lo sé, Nina. No lo sé. Pero sentí un zoológico en mi estómago. Y cuando entrelazó nuestras manos, la piel me quemaba. Se sentía malditamente bien. Nunca pensé que Matteo me pudiese llegar a producir éstas cosas. Pero, te estaría mintiendo si te dijera, que aún mi cuerpo no desprende su fragancia.-suspiró. Quiero entrar ahí, besarla y decirle que yo siento exactamente lo mismo. Pero no puedo.- ¿Qué me ha hecho, Nina? Ese beso ha despertado muchos sentimientos dentro de mí. Y no sé cómo controlarlo.

-Mira, vamos a hacer una cosa, ¿sí?-asentió- cierra los ojos y piensa en Matteo. ¿Qué es lo primero que se te viene a la cabeza cuándo piensas en él?

-Que es jodidamente hermoso.-la respiración se me aceleró en cuestión de segundos, ¿de verdad pensaba eso de mí?-

Suspiré con la respiración agitada a más no poder. Escuché que se despedía así que decidí irme a mí cuarto antes de que me viera.

Cerré la puerta con sigilo y me tiré a la cama, haciendo que mis manos sujeten mi cabeza.

¿Cómo es posible que me sienta de ésta manera? Y es que, joder, no puedo sacar de mi mente él sabor de sus labios.

Se sentía tan bien, sus labios se amoldaron perfectamente a los míos, y no se arrepintió en ningún momento. Pero, ¿por qué huyó?, ¿Por qué se fué así sin más?

Intentando buscar la respuesta a esas preguntas, acabe en un profundo sueño.