For The Last Time- [Lutteo]

14 •Beso incómodo•

Luna.

Abrí los ojos y bostecé. No podía dejar de pensar en ese... Beso. Su mirada clavada en mis ojos me persigue, sus labios, su sabor, su sonrisa. PARA LUNA.

Suspiro, no puedo dormir. En mi mente sólo está él idiota tan perfecto de Matteo. ¿Por qué no se va? Cinco minutos aunque sea. Es en lo que tardo en dormirme.

De repente, me entra una sed terrible, y tengo la garganta seca. Bajo con sigilo las escaleras, y antes de llegar a abajo, bajo rápidamente tropezando.

Me sobo mi cabeza y murmuro aguantando él dolor "vaya ostia, puta escalera."

Ya me puse de mal humor, tome un vaso de agua y me lo acabé al instante. Cogí un poco de hielo en una bolsa, y lo puse en mi cabeza.

Siento una respiración en mi cuello.

–¿Tú tampoco puedes dormir?–susurró haciendo que él corazón me diera un vuelco. Su puta madre. ¿Cómo se supone que lo saco de mi cabeza si lo encuentro a cada sitio que voy?–

–No, no puedo dormir, ¿y tú?–dije apoyando él hielo en la zona 'afectada'–

–Me desperté, y no cogía él sueño, hasta que escuché un ruido y bajé a ver qué ocurría.–me sonrió. ¿Por qué su sonrisa es tan bonita?–

–Estoy segura de que ese 'ruido' era mi cabeza estampándose contra él suelo.–creí que se reiría, pero al contrario, se veía preocupado.–

–Pero, ¿estás bien?–dijo acercándose demasiado a mi, haciendo que se me corte la respiración. Yo me aclaré la garganta para poder hablar–

–Emm... Sí, supongo que tengo la cabeza bien dura.–ambos reímos leve.–

Dejé él hielo, y puse un mano en mi cadera, pero me puse totalmente roja y él corazón se me aceleró, al darme cuenta de que, estaba en ropa interior. Mierda. ¿Pero cómo una a saber yo que iba a estar despierto a la misma hora que yo, y en él mismo lugar?

A pesar de la oscuridad, noté que sus ojos brillaban más que nunca, y eso me gustaba. Se veía mucho más bonito, cómo siempre. Se acercó a mi, y yo no podía apartar la mirada de él, sus ojos son cómo una adicción.

Llegó un momento en él que estábamos muy cerca, él me cogió por la cintura, y me atrajo hacia él, haciendo que mi piel se volviera de gallina.

La respiración se me aceleró, su mirada viajaba de mis ojos hasta mis labios constantemente. Acaricio mi mejilla con la yema de su dedo, haciendo que mi piel ardiese, y junto nuestros labios en un dulce beso.

Joder, ¿cómo es que lo necesitaba tanto?, con él me sentía segura, y cómoda, siente que no tengo que mentir, ni ser la chica perfecta. Él sabe cómo soy, y yo sé como es él.

Y demonios, ¿dónde aprendió a besar?, porque besa condenadamente bien, sabe delicioso, y nuestros labios se mueven a un mismo compás, a un mismo ritmo. Puede que sea una locura, pero no me arrepiento, y así, cómo estoy ahora mismo, es él único lugar en él que me siento bien de verdad. No sé qué pase ahora, pero no huiré, esta vez pienso decirle todo lo que siento, antes de que sea demasiado tarde.

Puse mis manos alrededor de su cuello, mientras jugaba con sus rizos tan preciosos, nunca los vía sentido, pero me encantan. Se siente tan bien, joder.

–¿Hay alg..–nos interrumpió Kate, haciendo que nos separáramos sonrojados, bueno, yo al menos, mientras miraba hacia otro lado con él corazón latiendome a mil por hora.– Oh, dios, lo siento tanto... Yo... No quería interrumpir...–rió leve, nerviosa–

–No te preocupes mamá.–dijo riendo– ¿qué ocurre?

–Bueno, es que escuché ruidos, y bajé a ver si había un ladrón, pero ya veo que no es así, si no, todo lo contrario.–bajé mi mirada sonrojada, y noté que matteo me miraba tiernamente con una sonrisa– estuve pensando en algo, pero cómo pensé que era una tontería, no os dije nada, pero como veo que necesitais mas... Privacidad–levanté la mirada sorprendida y trague saliva– he pensado que Luna, podrías mudarte al cuarto de Matteo

¿QUÉ?, ¿ESCUCHÉ MAL?, ¿DORMIR... JUNTOS?, ¿EN EL MISMO CUARTO?, ¿EN LA MISMA CAMA?, ¿RESPIRANDO EL MISMO AIRE?, NO, NO, SI NOS BESAMOS DURMIENDO SEPARADOS, JUNTOS NO ME IMAGINO.

–Obvio, gracias mamá, es un detalle de tú parte.–AH, NO, YO LO MATO. Pisé su por con una sonrisa, y lo escuché maldecir por lo bajo.–

–Estoy de acuerdo –dije con una sonrisa– mañana en la mañana me mudo a su cuarto.

cuando se fue, me di la vuelta, y miré a matteo con una ceja levantada y con las manos posadas en mis caderas.