Hero; OPM(Saitama)

Capítulo 19

Capítulo 19: Primera vez.

¡Adivinen quien tiene una cita con Saitama hoy!

¡Esta nena!

Observé mi outfit frente al espejo de mi cuarto, había decidido pasar el dia en mi casa para alistarme.

¿Nuestra relación?

Va bien, seguimos actuando como de costumbre frente a Genos, y, pues, frente a todos.

¿Que me molesta?

¡QUE SE NIEGUE A DARME SIQUIERA UN P*TO BESOO!

Ya, me calmo.

No se si tiene un trauma o algo así, pero desde el beso que nos dimos aquella vez en el desastre que causó el tipo que venía del mar, no ha querido ni acercarse.

Y no voy a dejarlo así.

Porque si me aguanté 16 capítulos para darle un maldito beso simple, no voy a sobrevivir a unos 16 más.

A este paso voy a morir virgen, ah, bueno, no.

No seas dramática, Diana.

Así que básicamente esta cita es para seducirlo y me de duro contr—, digo, para que me bese.

Porque las parejas se besan, ¿No?

Total, no le doy mas vueltas por ahora.

Terminé de poner un poco de brillo para mis labios, odio el maquillaje, pero es solo un labial.

Y salí de mi apartamento con destino a mi cita.

-¡Saitama!- Grité saludándolo mientras él se acercaba.

-Diana.- Sonrió llegando a donde estaba.

Me incliné un poco con intención de darle un beso en los labios como saludo.

Pero me desvió abrazándome.

Primer intento fallido.

-¿A donde vamos?- Sí, la cita la planeó él, no yo, y estaba muy feliz por su iniciativa.

-Pensaba ir por el centro comercial, ver algunas cosas y comer algo al final, ¿Que dices?- Dijo buscando tomar mi mano, dando un ligero apretón cuando terminó la pregunta.

Me sonrojé, pero asentí.- Me parece bien.-

-Hay unas cosas que quiero ver, solo será un segundo, ¿Te parece bien?- Asentí.- Bueno, vamos.-

-¿Son las compras de las semana?- Pregunté viendo todo lo que pasaba por la caja registradora.

-Jeje, bueno, sí.- Rió rascándose la nuca.

-Ya veo...- Observé el precio que marcaba.

-Ah, Genos me dio su billetera para pagar las cosas, ¿Podfias sacarla?- Preguntó mientras tenía dos contenedores de agua en sus brazos, esperando a que la chica terminara de buscar una bolsa de ese tamaño.

-Claro.- Dije acercándome.- ¿Donde está?- Pregunté viendo si tenia una cartera o bolso.

-En mi bolsillo derecho.- Explicó simple.

Creo que mis ojos casi se salen de sus cuencas.

¡Oh, dios, no estoy preparada para esto!

No, relajate, esta bien, solo vas a meter tu mano en el bolsillo de su pantalón, nada fuera de lo normal.

¡Tengo calor!

Metí mi mano con un rubor en mis mejillas buscando la bendita billetera.

-¿Estas seguro? No encuentro nada.- Dije sacando mi mano para verlo, la chica ya le había pasado la bolsa, pero ahora estaba tratando de que esta entrara.