MARZO 10, 2018.
Bucky abrió los ojos tan pronto como el olor a huevos y tocino llegó a sus fosas nasales. Se levantó de la cómoda cama sin muchas ganas y dejó que el olor lo guiara —probablemente— a la cocina.
Esta mañana Loki se había levantado como siempre, antes que Barnes, sólo que este día quería sorprenderlo con un gran desayuno por su cumpleaños número 101.
Bucky entró a la cocina y tan pronto como vio a Loki tan concentrado en el desayuno, una sonrisa escapó de sus labios.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó con una sonrisa, recargándose en el marco de la puerta.
Loki apagó la estufa para después voltear a ver a su novio. —Estaba haciendo el desayuno—se encogió de hombros.
Bucky se acercó a él, dándole un beso de buenos días que Loki aceptó gustosamente.
—Feliz cumpleaños—le dijo Loki dándole otro beso rápido—. ¿Qué te gustaría hacer hoy?
—No lo sé—respondió pensativo—. Nunca hacia nada en mis cumpleaños pasados. Steve solía ir a mi casa con un pastel y...—de pronto dejó de hablar.
—¿Qué? —preguntó Loki frunciendo el ceño.
—¿Qué tal si viene hoy con los demás? —dijo mirándolo—. Tendrías que convertirte de nuevo.
Loki bajo la mirada con la mandíbula apretada. Estaba enojado. Hace tres meses que llevaban saliendo y Bucky siempre lo mantuvo oculto con sus compañeros de equipo. Loki comprendía por qué Bucky no podía decirles a los Vengadores pero, ahora ya eran algo más que amigos, y Barnes le había dicho que algún día les contaría, pero ese día nunca llegaba.
—¿Cuándo les dirás? —Loki susurró, con la espera de una respuesta sincera de él.
Bucky suspiró. —Lo haré, ¿sí? Pero no hoy.
Lo haré. Loki ya estaba harto de la misma respuesta. El Dios se separó de Bucky haciendo que él frunciera el ceño por su comportamiento.
—¿Qué te pasa?
—Llevas meses diciendo eso, Barnes—respondió en tono molesto—. Está bien que lo hayas ocultado por un tiempo, pero ahora, ya no somos sólo amigos. ¿A qué le tienes miedo? ¿A qué te odien? ¿A perderlos?
—Loki, no...—Bucky trató de calmarlo y evitar que esto no terminara en una pelea que ya estaba comenzando.
—Llevamos un año viviendo juntos, y casi tres meses saliendo, ¿no es tiempo de que digas todo? Ya estoy cansado, Barnes.
Bucky se quedó callado, tratando de buscar las palabras correctas, pero nada quería salir de su cabeza.
El Dios de la Travesura ya estaba listo para reclamar pero el sonido del timbre hizo que los dos voltearan su cabeza a la puerta de entrada. Bucky miró nervioso a Loki preguntándose si él se convertiría en un gato o si lo mandaría por un tubo después de que lo hizo enojar.
—Atiende a tus amigos, yo iré a la habitación...—Loki por fin habló, y la manera en que lo dijo hizo que Bucky se sintiera mal, pero ahora sólo quería ver qué querían sus compañeros para que se marcharan lo antes posible.
Después de mirar a Loki salir por la cocina y oír que la puerta se había cerrado, suspiró y caminó a la entrada.
—¡Felicidades! —cantaron los Vengadores al momento que abrió. Tony estaba en medio, con sus manos sosteniendo un gran pastel de chocolate con los números 111 como velas, en su lado derecho estaba Natasha, y Steve en el izquierdo, los dos con regalos en sus manos. Thor, Bruce y Clint estaban detrás de ellos con gorros de fiesta y una gran sonrisa.
Bucky sonrió, disimulando que estaba triste por la discusión con Loki minutos atrás.
—Hey—los saludó, haciéndose a un lado para dejarlos pasar. Tony dejó el pastel en la mesa y Steve y Natasha los regalos.
—¿Cómo has estado, Buck? —Steve le sonrió poniendo una mano en su hombro.
—Nada mal—contestó.
—¿Te hemos despertado? —Bruce preguntó, ya que Barnes todavía tenía puesta la pijama.
—Eh, no. Me levanté hace unos minutos—habló.
Y así pasó una hora. Los Vengadores se encontraban en la sala de estar, comiendo pastel y bromeando. Pero Barnes no podía sacar a Loki de su cabeza. Debatiendo sobre decirles a sus amigos que había estado viviendo con Loki durante un año.
Ya es hora de que esto acabe. Bucky pensó y se levantó del sofá.
—Hey, ¿a dónde vas? —Steve lo llamó.
—Al baño, no tardo—contestó y el rubio asinitó.
Con pasos nerviosos Bucky caminaba por el pasillo, deteniéndose en la puerta de su habitación. Tomó la perilla y suspiró.
—Loki, lo he pensado bien y es hora de...—dijo tan pronto como entró, pero dejó de hablar para darse cuenta de que su Dios no estaba ahí.
Preocupado y con su corazón latiendo más rápido caminó al baño, y tampoco estaba ahí.
—Mierda no, no...—susurró, pasándose su mano por la cara.
Loki se había ido.
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EL DEMONIO BLANCO ✦ WINTERFROST
FanfictionTras un intento fallido de usurpar el trono de Asgard, Loki es enviado a Midgard temporalmente en forma de un felino. Qué buena suerte que Bucky pasaba por allí. ━━━━━━━━━━ • PROHIBIDA SU COPIA Y/O ADAPTACIÓN DE ESTA HISTORIA. SÉ ORIGINAL.