Capítulo 2

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—No hay rastro de Barnes por ningún lado—Thor habló, husmeando los cajones de su cuarto.

—Todo está perfectamente acomodado—Steve entró a la habitación—. Supongo que sólo salió a algún lado, o se le olvidó como contestar el teléfono móvil.

Steve sacó sus conclusiones, perdido o no, Bucky sabía defenderse solo.

—Tal vez sólo fue a conocer la ciudad y todas esas cosas raras que hacen ustedes en el siglo XXI—Thor contestó, dejando las cosas en su lugar.

El sonido de la puerta cerrarse llamó su atención. Los dos se mantuvieron en silencio, hasta que Steve le hizo una seña a Thor de que iría a investigar quién era. Con pasos cautelosos asomó su cabeza por la pequeña sala de estar.

—¿Steve?

La voz ronca lo hizo sobresaltar en su lugar. Pero soltó un suspiro de alivio al ver que era Bucky con su ligero ceño fruncido, sosteniendo un gran plato con arroz y pollo.

—Oh Dios Buck, casi me da un infarto—respondió Steve.

—¿Qué haces aquí?—preguntó Bucky, dejando su comida en la mesa—. ¿Pasa algo malo?

—Estábamos preocupados, amigo Bucky—Thor entró a la sala de estar, poniéndose junto a Steve—. No respondías el celular.

—Yo sólo fui a comprar mi cena y algunas cosas—hizo una pausa, Bucky fue con paso rápido a la cocina—. Conseguí algunas ciruelas—dijo mostrándoles la bolsa transparente con una sonrisa.

—¿Y por qué no respondías el teléfono?—Steve comenzaba con las preguntas.

—Yo...—Bucky buscaba las palabras correctas mientras buscaba el celular en sus bolsillos—. Puede que...haya quebrado la pantalla con mi brazo de metal.

Tendió el celular a los dos, mostrando el celular de dos semanas comprado por Tony hecho pedazos.

Steve sabía lo que esto significaba, una charla sobre cómo cuidar los aparatos tecnológicos ahora. Los celulares en los 40's eran más resistentes, que podían caer y literal romperte un pie. Más doloroso que golpearte en el dedo pequeño del pie con un mueble. Suponía que Bucky se había acostumbrado a eso.

—Amigo Bucky—Thor suspiró—. Los aparatos tecnológicos de ahora son como las damas, hay que tratarlas con delicadeza. En tu caso, tu teléfono móvil. No olvides la parte de ser brusco.

—Buck, ¿estás seguro de qué puedes vivir solo? —Steve le preguntó.

—Sí sí...no contesté el teléfono por está razón tan obvia—señaló al celular—. Y puede que me haya perdido en la cuidad, es todo.

—Puedes seguir viviendo en la torre, Buck—el rubio insistió.

—No, no—lo interrumpió rápidamente. El hecho de encontrarse a Stark después de lo que le hizo a sus padres, no era tan fácil.

Y aunque Tony ya había dejado las cosas atrás, comprendiendo que Bucky había sido víctima de Hydra, Barnes parecía seguir sintiéndose culpable. No sólo por asesinar a sus padres, sino por todas las vidas que quitó inconscientemente. 

Un maullido hizo que los tres hombres en la habitación bajaran su mirada al animal. Loki ya estaba desesperado por escucharlos diciendo tonterías. Las cosas que tenía que aguantar. Pero por otro lado, comprendía a Barnes, los Midgardianos de estos tiempos estaban completamente locos.

—¿El gato tiene nombre? —preguntó Thor.

—Realmente no...lo encontré hace unos días en la calle, le di un buen baño y comida. ¿Alguien lo quiere?

—No creo que Tony quiera eso en su torre-Steve dijo.

—Lo siento amigo, no tengo tiempo para gatos—respondió Thor mirando al felino.

Thor intentó sostenerlo pero el gato le sacaba sus pequeñas garras. Los dos se miraron a los ojos. Esos ojos verdes. De repente, el Dios recordó a su hermano. ¿Qué castigo le habrá puesto su padre ahora?

—No es por molestar, pero, se enfría mi cena—Bucky dijo después de un minuto.

—¿Seguro que estarás bien? —Steve le dijo. Y Bucky asintió—. Te conseguiré un móvil nuevo. Te veo después.

Steve se dirigió a la puerta esperando a Thor que le murmuraba algo a Bucky para después salir.

Cuando los dos hombres se marcharon, Bucky miró al gato confundido.

—¿Por qué eras tan grosero con Thor? —preguntó mientras lo sostenía en sus brazos.

Por alguna razón, las ganas de acabar con Bucky eran nulas. Si algo tenían en común, era que los dos estaban rotos.

Y juntos podrían repararse.

EL DEMONIO BLANCO ✦ WINTERFROSTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora