EL DEMONIO BLANCO ✦ WINTERFROST

Capítulo 15

Thor, Frigga y Odin estaban en la enorme mesa mientras los sirvientes ponían y acomodaban cosas sobre ella. Las grandes puertas se abrieron revelando a Loki y Barnes riendo sobre algo. Thor frunció el ceño, nunca había visto a Loki sonreír, ni siquiera con sus chistes que eran demasiado buenos y al parecer sólo Bucky podía hacer reír a su hermano.

—Los estábamos esperando—Thor los interrumpió—. ¿Dónde estaban?

—Le estaba mostrando a Bucky el palacio—Loki se encogió de hombros y le ofreció a Barnes un asiento junto a él para después sentarse.

—Ya veo—Thor susurró y empezó a deborar su carne cuando todos empezaron a comer.

El sonido de las cucharas golpeando con los platos era lo único que se podía oír, Bucky se sentía un poco incómodo pero no dijo nada y sólo empezó a comer siguiendo la técnica de Loki.

Cuando habían terminado con el plato fuerte los sirvientes entraron sin hacer ningún ruido y empezaron a quitar los platos de la mesa remplazándolos por unos más pequeños, que se suponía que era el postre. El estómago de Bucky gruñó al ver tal delicia.

—Sigyn vendrá en unos días—Odin habló—. Ella ya sabe que has vuelto y quiere verte. Necesito que estés listo, Loki.

Loki se congeló en su lugar por el nombre mencionado y Bucky pudo notarlo.

—Yo no estaré aquí—Loki dijo manteniendo su compostura—. Iré a Midgard. Pero Thor puede recibirla, ¿verdad, hermano?

Thor levantó la mirada de su postre, confundido.

—Yo...eh, me iré—pensaba en sus palabras unos momentos—. Tengo  cosas que hacer.

Los dos hermanos se miraron por unos segundos, molestos. Thor tenía planes con Peter Quill, por fin iba a conocer a sus demás compañeros, los Guardianes de la Galaxia. Y realmente no entendió por qué Loki no quería recibir a Sigyn, ya que había estado enamorado de ella desde que eran niños.

Pero como Thor es lento en comprender cuando tiene comida
frente a él, no había pensado que su hermano ya tenía a alguien que llenaba su corazón, Bucky.

—Yo no te enseñé a ser descortés, Loki—Odin le dijo en tono serio—. Ella quiere verte a ti y así pueden tener la oportunidad de hablar sobre el matrimonio.

Bucky trataba de entender qué estaba pasando, pero lo último que escuchó hizo que su estómago se revolviera que podía vómitar ahí mismo si no hubieran dioses presentes.

—Yo no quiero casarme con ella—Loki remarcó sus palabras para que Odin entendiera, pero deseaba que Bucky lo entendiera primero.

—Has estado enamorado de ella desde que eras un niño, ahora tienes una oportunidad. Sigyn es una buena mujer para ti—Odin le dijo tratando de convencerlo, pero con Loki siempre era difícil.

—Estaba enamorado de ella, cuando era un adolescente—Loki le respondió de inmediato—. Y eso fue hace años.

—¡Te casarás con ella! ¿Sabes qué beneficios nos puede traer? —Odin se estaba enojando, y todos lo sabían, Frigga lo tomó del brazo para intentar calmarlo.

—Que beneficios te puede traer a ti, quieres decir—Loki se levantó de su asiento—. No arruinaré mi vida por ti, ¡ni siquiera eres mi padre!

—¡No me hables de esa manera! —Odin le gritó y eso hizo que los guardias entraran por la enorme puerta, alertas—. ¿Por qué no quieres estar con ella?

—¡Porque no! —Loki le gritó de vuelta—. Vámonos, Barnes—le susurró lo más dulce posible a Bucky, tomándolo de la mano, intentando salir de la situación.

—¿Es por él? —Odin cuestionó por cómo Loki había sido dulce con Barnes—. ¿Por un...hombre?

—Ya basta—Frigga le dijo a Odin—. Déjalo ir, no lo obligues a hacer eso.

—¿Qué no has entendido? —le preguntó a Frigga—. ¡Está enamorado de un hombre! ¡Con más razón me alegro de que no sea mi hijo!

Aquellas palabras hizo que Loki tuviera suficiente. Si supiera de Thor, pero Loki no quería dañar a su hermano. Así que solo salió de ahí junto con Barnes.

—¡Padre ya basta! —ahora Thor le grito ya teniendo suficiente también—. ¡Has armado un espectáculo aquí! —fue lo último que le dijo antes de salir y buscar a su hermano.

Después de correr como loco por todos lados, pudo ver a Loki salir del palacio con Bucky a su lado, Barnes no tenía expersión alguna, era difícil descifrar si estaba enojado o preocupado.

—¡Loki espera! —Thor le gritó y Loki volteó—. ¿A dónde irás? —dijo, acercándose a ellos.

—A Midgard, ya no quiero estar aquí—Loki le respondió, quiso tomar las manos de Barnes pero el se quitó.

—Quiero salir de aquí—Bucky le dijo a Thor—. Sácame de aquí, ahora.

Thor los acompañó hasta llegar con Heimdall. El silencio era incómodo y Bucky no se molestó en mirar a su novio en todo el camino. Loki no quería insistir ahora, primero tenían que salir de ahí.

—¿Tú te quedarás, Thor? —Loki le preguntó y Thor asintió.

—Tengo que arreglar las cosas, pero volveré a Midgard lo más rápido posible.

—Está bien, te veré luego hermano—Loki le respondió—. Heimdall—ordenó y el nombrado entendió e hizo lo que le correspondía.

No pasó mucho cuando cuando los dos hombres ya estaban en la tierra, no tan lejos de la cuidad. Bucky suspiró y empezó a caminar sin esperar al Dios.

—Bucky...—Loki lo llamó, él lo ignoró y siguió su camino.

Fue entonces que Barnes se detuvo cuando su vestimenta empezó a cambiar a un más normal, para que no sea juzgado por ahí sólo porque tiene trapos encima.

—Gracias—susurró y Loki pudo oírlo ya que estaba más cerca de él.

Todo el camino, Barnes fue adelante y Loki lo seguía como un cachorro perdido.

Bucky no sabía cómo se sentía. O mejor dicho, no quería admitir que estaba dolido, pero, ¿por qué?