No podías controlarte, tus nervios eran, tal vez, exagerados pero no era tu culpa que tus padres te mandaran a la otra parte del mundo a estudiar por el simple hecho de no querer tenerte cerca.
Triste ¿verdad?
No realmente, ibas con una de tus grandes mejores amigas.
Ella tenía pensado estudiar en el extranjero, aprovechó y decidió irse contigo a corea.
Tu coreano no era demasiado bueno, pero esperabas que las personas desconocidas con las que vivirias te entendieran algo.
Si, vivirias en un departamento compartido con, seguramente, chicas que terminen odiandote o simplemente hartandose de ti.
Suspiraste
Tu amiga y la mayoria de los pasajeros en el avion ya estaban completamente dormidos.
Ambas habían aguantado mas de 5 horas esperando el avión en el aeropuerto.
Pero tu no podías dormir por los nervios y los estúpidos pensamientos negativos.
Cuando el sol salga estarían a nada de llegar a el destino
O eso crees.
Tomaste tus auriculares para, claramente, escuchar música.
Y sin nada más que hacer, te dormiste.
🌟 🌟 🌟 🌟 🌟
- hey, ¿por que estas tan molesta?
Dijo tu amiga al notarte demasiado distante, acto normal cuando tú te enojabas.
- No sé, tal vez porque recién me dices que viviré en una casa lejos de ti.
Dijiste con sarcasmo.
Tu amiga rio.
- Tampoco es todo malo, nos podremos ver, además, imagínate que encontrarás el amor de tu vidas allí.
Dijo tu amiga, lo ultimo en un tono De broma pero tu deseabas que eso pasará.
Viniste a este país por estudio
Pero ¿estaría mal enamorarse de alguien?
- ¿tú crees?...¿que pasa si vivo con chicas homofobicas o algo por el estilo?
- conviertelas en homosexuales, no es difícil, tu eres hermosa y a la gente de este país suele interesarle los extranjeros...no sean tan insegura, amiga mía.
Suspiraste y asentiste.
- creo que aquí es donde viviras, debo irme ahora, ¡suerte!.
Querías agradecerle por el apoyo que nunca faltaba en ella, pero al instante que terminó de hablar ya había salido corriendo.
Tu amiga realmente estaba rara desde que llegó aquí.
¿y si hablo con algún chico antes de venir?
Pensaste.
Podría tener sentido.
Intentaste no darle importancia y simplemente reuniste fuerzas y con leves y nerviosos golpes, tocaste la puerta del departamento.
