Abriste tus ojos lentamente y te diste cuenta que la chica que la noche anterior te había salvado la vida no estaba a tu lado.
Luego de un par de minutos de analizar que hacer, optaste por levantarte y salir de aquella habitación.
Al ver que no había nadie saliste de la casa con algo de cuidado, caminaste unas cuadras y el miedo comenzaba a aparecer.
Hombres como mujeres te miraban de píes a cabeza.
Odiabas haber nacido muy torpe ya que tu mochila seguía en aquella casa en la que antes pasaste la noche.
De igual manera no querías volver, sentías muy incómoda y débil delante de so Jung y yerin.
Querías llorar, de algún modo tal vez te haga olvidar lo tonta que fuiste al irte de tu casa.
Habías dormido tanto que el sol se estaba despidiendo para darle protagonismo a la luna.
Sonreiste por tu asombrosa suerte y seguías caminando sin realmente saber a dónde ir.
Todo iba normal hasta que unas gotas de lluvia caían haciéndote asustar pero rápidamente pensabas que odiabas la idea de existir en este maldito mundo.
Seguramente habría pasado una hora en donde tú caminabas sin rumbo alguno mientras que estabas completamente mojada por la lluvia que seguía cayendo.
Las lágrimas ya caían, te sentías muy débil.
Querías pensar positivamente pero no, definitivamente no podías.
Hombres comenzaban a acercarse a tí.
Dejaste de caminar siendo una presa fácil para aquellos tipos.
Hoy te matan.
O eso pensabas.
Te decían cosas demasiado feas mientras te tocaban el cuerpo empapado.
Al parecer a los tipos no le importaba que lloviera por lo que seguían tocándote.
Querías gritar, pero sabías que nadie te escucharía y que ni siquiera tratarían de ayudarte.
Optaste por simplemente dejar que aquellos tipos hicieran lo que quieran, mucho no podías hacer contra ellos.
Cuando pensabas que ya era tu fin, alguien mas alto que tu te abrazo fuertemente.
- ¡ella ya tiene dueña! ¡Pueden retirarse de aquí!
Dijo aquella chica que te abrazo, sonreiste al saber quién podría ser y si, te tranquilizó mucho.
Los hombres comenzaban a irse algo desilusionados pero aún así mirándote.
La que creías que era so Jung, todavía no se soltaba pero de igual manera te sentías segura a su lado.
- ¿por que te fuiste de la casa?
Intentaste separarte para mirarla a los ojos pero no te dejo y si, la fuerza de sowon era mayor.
-n-no lo sé...
Respondiste la pregunta de so Jung.
Ella suspiro y volvió a hablar.
- ¿no confías en mí y en mi hermana?
- solo tenía miedo...
- No tengas miedo...te dije que si te pasaba algo yo sería la que iría a cuidarte no importa donde estés.
Poco a poco fuiste abrazando también a sowon, formando así un cálido abrazo.
- ¿por que te preocupas tanto por mí?
- no te acuerdas de mí ¿verdad?
Negaste levemente la cabeza.
- ¿no te acuerdas de esa amiga que tus padres separaron por ser una mala influencia?...
Te sorprendiste por lo que sowon dijo.
Tus lágrimas volvían a caer.
So Jung fue tu primer amor al cual pensabas que nunca sería correspondido.
La abrazaste aún más fuerte mientras decías innumerables veces que lo sentías a lo que ella solo sonreía.
- veo que ya me recuerdas...¿esos tipos no te hicieron nada?
- no... pero recién me entero que yo tengo dueña
Dijiste intentando sonar graciosa, fue tan estúpido decir esas palabras pero de igual manera sowon se reía.
Ella agarro tu mano y entrelazaron los dedos.
So Jung limpio tus lágrimas y se vieron mutuamente a los ojos por varios minutos, de a poco se iban acercando.
Los labios de ambas cada vez estaban más cerca.
Sowon dió el primer paso y formaron el primer beso que ambas soñaban darse desde pequeñas.
Ambas se quedaron sin aire por lo que tuvieron que separarse, sowon sonrió y volvió a abrazarte.
La lluvia ya había empapado a las dos, pero eso realmente no le importaba a ninguna.
Sowon se separó de ti y volvió a agarrar tu mano para así ambas irse a la casa que, ahora, seria de ambas.
El pensamiento de que alguien te mataría al segundo de salir de tu casa había desaparecido.
Al llegar, yerin rápidamente fue a abrazarte fuertemente mientras pedía perdón.
- es mi culpa ¿verdad?, Prometo no beber nunca mas...¿te hice algo? ...Perdóname.
Decía casi a gritos, por otro lado sowon reía mientras veía tu rostro prácticamente pidiendo ayuda.
Yerin te soltó y sonrió cuando la perdonaste.
- Bien, ahora...yerin y yo te cuidaremos ¿bien? No tienes que tener miedo o algo así
- prometido.
Dijiste y yerin volvió a abrazarte segundos después sowon se unió a aquel abrazo.
Extrañabas a tu padre pero por alguna razón te sentías más segura aquí.
Sonreiste y abrazaste a ambas.
Si, definitivamente te sentías mejor aquí.
Sé que no hago las mejores historias pero de igual manera espero que les haya gustado este capítulo, los demás y los que pronto vendrán ❣
Disculpen si ven algún error, intentaré mejorar.
¿de quién quieren que sea el próximo?
Respondan⬆👀
