En un lugar donde la definucion de alfa, beta y omega tebia mas importancia como papel que como sexo secundario.
Llega un viejo conocido a iluminarlos, sin saber que abrio una caja de pabdora en la cual el hijo del jefe y su hijo estaran envueltos
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Kirishima lo empujó hacia la ducha, y que.... olía es poco... apestaba a sexo, del peor, y eso que muchas veces cubría a su amigo con sus amantes de una noche... pero este era diferente y no descubría aun la razón.
Aún estaba con ira por lo que ese omega había hecho, solo una cosa podría distraerlo y era...
—¡Bocchan!... ¿estas de mejor humor?
—Cállate idiota y alístate quiero ir a cazar
—Entendido, Bocchan
Así que con Kirishima, se fueron los tres a cazar, se adentraron en el bosque, hasta que se encontraron en un claro, en ese momento Katsuki admiraba la belleza de su pueblo y la enormidad del bosque, lo siguió recorriendo y poso su mirada en un gran árbol al bajar la mirada vio al omega, Izuku durmiendo recostado en aquel árbol con un libro rojo abierto reposando en su pecho, pasaron algunos minutos, que al alfa parecían horas, unos pequeños rayos de sol iluminaron los cabellos de Izuku, el alfa estaba embobado con esa imagen y recordaba lo vivido la noche anterior.
—Tsk, mierda — chasqueo lo suficientemente fuerte para que el omega se despertará
—Bu-Bue-Buenas tardes Bakugo-sama — lo dijo tartamudeando, sonrojado y tímido; hizo una reverencia y huyo de ahí.
El joven amo se quedó ahí parado sin más perdido en sus pensamientos, hasta que Kirishima lo despertó de su transe.
—Ya voy inútil — grito
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Pov. Izuku
Su majestad, Kirishima-san y Kaminari, se van de casería y si mis cálculos no fallan ellos tomara el camino del claro, es una oportunidad de ver a su majestad
—Mamá, deseo ir a leer al bosque
—Está bien cariño, pero regresas temprano a la cena
—Si mamá
Salí de mi casa con un libro rojo al llegar al claro me coloqué en un árbol muy frondoso y bello, quería esperar lo para sorprenderlo.
Pero estaba algo cansado por lo de anoche así que me quedé dormido, estaba soñando con Su Majestad, con ese Alfa que me poseyó durante toda una noche sintiendo dentro de mí como gemía por sus embestidas y ...
Desperté de pronto, lo primero que vi fue a Su Majestad delante de mí mirándome me avergoncé de sobremanera me levanté salude y salí corriendo de ahí es lo único que se me ocurrió.
En ese momento entendí algo, Su Majestad me gustaba no sólo su cuerpo o su rostro, su manera de conquistar las cosas y su personalidad no era el omega el que hablaba; era Izuku el joven de 18 años estaba flechado por aquel hombre, Katsuki de 22.
La cena paso sin más en la casa de su majestad y en la casa del pequeño omega.
*****
—Ahh ahhh, su majestad, su virilidad me está llenando por completo y hace vibrar mi interior.
—¿Eso crees?... provócame más y veras como te parto en dos
Ahí estaba su majestad, semi recostado entre la pared y la cama, con las piernas dobladas y el joven omega, con su hombría dentro de él.
El alfa observaba ese cuerpo lujurioso que estaba en frente de él; este quedo prendido con esos pezones rozagantes y erecto, no soporto mas no darles atención, los lamia con un éxtasis único y el omega se estremeció al sentir los dientes del alfa mordiéndolo
—¡Ah! ¡ah!... más... mas... su majestad... tóqueme más — gemía entre cortado el omega.
Su majestad solo obedecía... ¿obedecía?... con toda esa libido, el mordía los pezones, masturbaba al omega y lo embestía con fiereza.
Esa sensación junta hizo que el omega entrara en orgasmos, pego un grito de placer y se vino en las manos del alfa. Se apretó de tal manera que hizo al alfa venirse dentro de él.
El omega tomó del rostro al alfa, se miraron extasiados de placer, se acercó a sus labios y...
—Te amo Katsuki... — luego lo besó tiernamente
*****
—Aaaahhhh... carajo, mierda maldición... — comenzó a maldecir frustrado.
Estaba harto de tener esos sueños (si lector lo anterior fue un sueño) y en especial con ese estúpido Omega, desde aquella noche qué pasó con el hasta, ahora han pasado un mes y no deja de soñar lo mismo le quedaba un sabor dulce en la boca y una gran erección cosa que enfurecía más al jefe.
—No puede ser maldita sea debo sacarme a este maldito mega de la cabeza y hoy en la noche lo haré.
Cómo era costumbre de él salió durante la noche a pasear por su reino y encontró una joven Alfa lo mando a llamar a sus aposentos e hizo lo que quiso con el ella
—¡Carajo! — grito se dio cuenta que al pasar la noche con esa Alfa no logró absolutamente nada, al contrario, se sintió más vacío, pasó 10 noches tomando para sí jóvenes alfa, beta hombre o mujer no le interesaba.
—Hombre ya cálmate — dijo su amigo de la infancia — pareces conejo en celo has tomado como a 15 de los jóvenes del pueblo para ti y ¿aún sigues frustrado qué te pasa?
—No lo sé maldita sea cada que me acuesto con uno u otro me siento más vacío. Y por último no es frustración me siento mal tengo la sensación de estar a punto de enfermarme me siento triste.
—¡BOCHAN! — entró gritando Kaminari entre llantos — Izuku-chan está en cama y muy enfermo, su padre dice que de seguir así podría morir ya que no encuentra la razón de su malestar.
Ambos jóvenes alfa se quedaron en blanco y pálido por la noticia.
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