"Hypotonic"

38 7 1
                                    

-¿Cómo se siente?

-¿El qué?

-Cargar con un apellido como el tuyo

-El chico fingió meditarlo un poco; simple respuesta diplomática- como cualquiera. Llevo una vida normal

-¿No te pesa?

-En lo absoluto

"El llevar este apellido, es lo peor que le puede pasar a cualquiera" –pensó, mientras esbozaba una enorme sonrisa-

-¿Qué piensas hacer? –Escuchaba el murmullo de la voz de Shikamaru a lo lejos-

-Puedes ayudarnos así como te hemos ayudado a ti, o puedes seguir como siempre. Solo mirando

Observando como todo cae

-¿Este es tú límite? –El rubio se quedaba en silencio. Inmóvil- Tal vez Sasuke se equivocó contigo.

Para ser sinceros, sería la primera vez que se equivoca

Ya eran cerca de las ocho. Naruto comió cualquier cosa y después de meditarlo un rato mientras observaba a su padre dormir, decidió irse.

Nuevamente le pidió ayuda a uno de sus amigos para tener una excusa coherente para Minato y haciendo uso de todos sus ahorros, subió a un taxi durante casi dos horas de viaje.

Si bien ya tenía al menos una idea de qué esperar, gracias al buscador de internet, no esperaba que ese lugar fuera tan austero.

No porque en verdad se viera pobre, sino porque parecía más campo que ciudad. Aunque estuviera ya en el extremo colindante con otro estado del país; jamás pensó que cambiara tanto. Tanto.

El taxista lo miraba de vez en cuando con algo de curiosidad, pues no podía imaginar que quería hacer un muchacho tan joven, un sábado tan temprano por esos lugares.

-No estoy seguro de la dirección exacta, pero seguramente es por aquí –le decía el conductor-

-¿De verdad? –Respondió Naruto con inquietud. Él también estaba preguntándose qué estaba haciendo ahí, mientras miraba por la ventana.

Parecía que no había ni un alma- si es así, entonces, déjeme por aquí –dijo mientras seguía viendo la dirección en la hoja ya arrugada.

El auto estacionó, pagó y se quedó mirando el suelo, su alrededor, el cielo, mientras el taxista se marchaba; no quería que se diera cuenta a donde iría.

Habían muy pocas casas, unas lejos de las otras. A pesar de que donde estaba parado era una calle, lucía como si no tuviera fin.

Se fijó en la más cercana para revisar el número. Y tomó una decisión.

Ir para adelante o ir para atrás.

Todo parecía tranquilo mientras caminaba; el viento, la brisa, el sol matutino, la paz...

Naruto continuó caminando hasta que se percató en que teóricamente ya había pasado la casa o lo que fuera que estaba buscando; ¿pero cómo? Si a su alrededor no había nada.

Se giró, pensando en que tal vez se hubiera equivocado y regresó a la última casa que había visto medio kilómetro atrás; ya estaba lo suficiente cansado como para empezar a desesperarse, pero volvió a la misma conclusión de antes.

Lo que estaba buscando, debería de estar por ahí.

Volvió a colocar en su buscador la dirección completa. La señal no era para nada buena.

Se adentró un poco a una zona con pastizal, ya que una torre de teléfono se encontraba cerca. Se sentó sobre una piedra que yacía ahí mismo y esperó.

Mister catatonicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora