Drabbles

Misery • [JiCheol]

Duele.
Eso piensa cuando sus ojos se detienen en sus manos entrelazadas, duele cuando sus miradas se encuentran y nota el ligero temblor en sus ojos.

Sonríe.
Sonríe cuando camina hasta él y le da los buenos días, pero duele un poco más cuando el contrario se queda con las palabras atoradas en la garganta y es su nueva acompañante quien saluda por ambos.

Duele.
Duele un poco más cuando nota las pequeñas marcas rojizas en su tez pálida, duele y le arde el pecho cuando los labios de aquella extraña se posan con suavidad sobre los labios que alguna vez fueron suyos pero le fueron arrebatados sin razones o avisos previos.

SeungCheol contiene el aire y cuenta hasta diez cuando los ojos afilados del menor se posan sobre el y le miran cargados de tantos sentimientos que es imposible discernirlos claramente.

Teme.
Teme por su cordura, por su autocontrol y teme por todo lo que su moral le dicta cuando la voz de Jihoon es apenas un balbuceo incomprensible y se lanza a sus brazos cuando el llanto lo atropella inevitablemente.

Le acoge en un abrazo aún cuando su alma y su cuerpo tiemblan y susurra palabras de aliento aunque no está muy seguro de quien es el destinatario de ellas. Por qué duele. Por qué cuando Jihoon vuelve a escapar de sus brazos y sacude su cabeza despacio su corazón se encoge de nuevo y el aire se vuelve más denso.

¿Porque eran imposibles?

Le ve alejarse nuevamente, y una vez más, como tantas veces no da un paso hacia adelante. No grita su nombre ni corre hacia el con desesperación. Se queda en su lugar tratando de contener el llanto, pero no lo logra, como siempre su corazón queda hecho añicos cuando el amor de su vida, por que sabe que lo es, se gira una última vez para verle desde lejos, para pedirle de manera silenciosa que lo detenga, pero ambos saben que es una locura, que está mal, pero no pueden evitarlo.

Se aman y que jodido es el mundo para ellos.