Typical • [SoonWoo]

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Wonwoo conoció a Kwon por accidente en una fiesta,  cuando entró en el baño de ChangKyun sin tocar la puerta, pero enserio no espero encontrar a SoonYoung acorralando a un pequeño azabache contra las baldosas de la pared, puerta que cerró de golpe sin siquiera modular una disculpa y es que Jeon Wonwoo estaba seguro de que ese pequeño azache era Lee Jihoon y Wonwoo también estaba seguro de que a Jihoon le faltaba como mínimo su camisa ...
Y ¿Jeon Wonwoo mencionó que ese mismo azabache era el muy querido primo menor del novio de ChangKyun?

Jeon estaba seguro de haber escuchado a JooHeon decir que si alguien le ponía una mano encima al chico lo iba a mandar volando de un golpe directo a Australia, y eso está al sur. Muy al sur. Y ciertamente Jeon no dudaba que el mayor fuera capaz de hacerlo.

El caso es que un muy sonrojado SoonYoung le había perseguido escaleras abajó y le había rogado unos buenos quince minutos que no fuera a abrir su boca, que se lo rogaba por su alma y que si moría dejaría huérfanos a un par de chinos o algo así y aquello no podía pasar, que si Jeon dejaba que aquello ocurriera a sería un desalmado y tendría que criarlos el mismo.
Wonwoo no entendió pero igualmente prometió no mencionar el tema.

Al final de esa noche, después de un par de cervezas y un extraño licor transparente del que Wonwoo juraba que no había escuchado hablar nunca pero del que tomo más shots de los que podía contar, ya se había hecho amigo del rubio, sabía sobre su énfasis en veterinaria y cómo había llegado a conocer al pelirrojo de ojos pequeños, sabía que le gustaban los cocos así no hubiera probado ninguno y sobre su sueño de ir a las Bahamas.

Incluso había conocido al par de chinos a los que Soon iba a dejar huérfanos.

Oh, y también que tenían la misma edad. Y que le gustaba el kiwi.

Habían pasado un par de meses desde aquello y sin darse cuenta Kwon había comenzado a aparecer a su alrededor constantemente, por pura casualidad en los pasillos de la facultad antes de regalarle una de esas sonrisas que llegaban hasta sus pequeños ojos y los hacían desaparecer, en un par de fiestas donde se dieron cuenta que tenían muchos más amigos en común de lo que pensaban, en cafeterías, restaurantes, parques y hasta en el baño de la biblioteca.

Para cuando fue demasiado tarde Wonwoo se encontró a sí mismo tomando café con SoonYoung todos los miércoles en la tarde, antes de su turno en el trabajo y justo después de la última clase del rubio. También se dio cuenta de que hablaban casi diario y caminaban a casa juntos casi todas las noches.

Luego Wonwoo descubrió que a SoonYoung no solo le gustaba el kiwi, el chico olía a kiwi.

Y justo en ese momento cuando un muy ebrio SoonYoung descansaba su cabeza en su hombro tras demasiadas cervezas y un poco más de ese licor que sabía a anís y le quemaba la garganta, Jeon se preguntó cómo carajos habían terminado de aquella manera, Lee Jihoon ahora estaba sentado sobre el regazo de otro chico y SoonYoung solo les gritaba que deberían besarse y tal vez, solo tal vez, casarse algún día, el mismo Lee Jihoon con el que alguna vez había encontrado a Kwon.

Jeon se preguntaba cuando fue que sus manos terminaron entrelazándose por si solas cada que estaban cerca, y eso era diario, a todas horas; Jeon se preguntó también porque su cama se sentía vacía cuando el rubio no inventaba alguna excusa para dormir a su lado aquella noche, por que Wonwoo tampoco había hecho mucho reparo en que ya no solo vivían en el mismo edificio, ahora compartían un piso y era costumbre que cada día alguno de los dos se escabullera a la cama del otro en medio de la noche.

Pero Jeon nunca pensó mucho en ello, porque después de todo era SoonYoung y era normal, es decir. ¿Por que habría de ser raro aquello si el rubio se llamaba Kwon Fire a el mismo? Eso si era raro.
De todos los comportamientos inusuales del rubio, que durmieran juntos era el menos inusual, que se tomaran de la mano era sumamente normal y que SoonYoung ahora le mirara con ojos brillantes y las mejillas sonrojadas no le extrañaba en lo absoluto.

Por eso y tal vez muchas otras preguntas innecesarias a Jeon Wonwoo no se le hizo tan raro cuando se encontró a si mismo buscando los labios del rubio con la mirada, como ya había hecho antes y como sabia que seguiríaia haciendo, pero si le pareció un poquito fuera de lo habitual que cuando Soon se percato de aquello el chico se sonrojo hasta las orejas y sostuvo su mano un poco mas fuerte antes de ponerse de pie y arrastrarlo fuera de la casa.

Un rato después de aquello Wonwoo se dio cuenta que a SoonYoung no solo le gustaban los kiwis y que no solo olía a kiwi.

Wonwoo aprendió esa noche que los labios de Soon también sabían a kiwi y ahora una pequeña parte de el quería descubrir si su piel también lo hacia.

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🥝

¿De donde salió semejante cosa tan incoherente? Mi hermanita estaba comiendo kiwi.

Es mi unica excusa.
Igual amo esto, un poquito...

DrabblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora