PERRO NEGRO

DÉCIMA TERCERA PARTE

DÉCIMA TERCERA PARTE: I LOVED YOU

-¿Por qué siento que siempre que los veo están peleando?

-Quizás solo es una sensación tuya.- Respondió Jinyoung, quitando un poco de importancia a lo ocurrido. A esas alturas no podía pretender entender a Jaebum, menos dar una explicación a otros de lo que AMBOS pensaba, la opción más sensata era callar y fingir por un segundo que todo eso no había ocurrido.- De todo modos, vine a buscar a Mark ¿Lo has visto por ahí?

-¿Mark? ¿Acaso no era el tipo que nombraron aquella vez?

-Mierda.- Automáticamente la palma de la mano del mayor fue a parar a su frente ¿Cómo no había recordado que jamás los presento? En todo caso, el único que sabía de la existencia de Mark era Yugyeom, solo el tuvo ese agrado de encontrárselo y conocerlo. Jinyoung tenía que ser un poco más inteligente, no le quedaba mucho tiempo si quería evitar que Jaebum y Mark se cruzaran.- ¿Viste a Yugyeom? Necesito preguntarle si se topo con él por ahí.

-¿Él lo conoció? ¡Eso es injusto!

-Créeme que yo no planee su encuentro ¿Ok? Ahora ¿Podrás decirme donde lo encuentro?

- Yugy está con su padre. Cuando los vi, estaban hablando con JYP y unos amigos más.- Esas eran malas noticias, todas las esperanzas que se resumían al peli azul se esfumaron cuando el castaño escucho lo de JYP. Jinyoung se negaba a acercarse a donde estuviera ese tipo, no por miedo, pero si por un claro respeto y porque presentarse ahí con familias tan ¨poderosas¨ no era su mejor plan. Todo lo contrario a Bambam que parecía nombrar y decir todo con tanta naturalidad, quizás porque él si estaba más familiarizado.- Te veo preocupado, hyung. Si quieres podemos ir y preguntarle igual.

-No creo que seamos bien recibidos ahí, podrían estar hablando de temas de familias ricas y nosotros ahí inmiscuyéndonos en lo que no nos llaman.

-No, no creo eso.-El tono de la voz del menor cambio totalmente a una más seria, el hablar de esos temas sociales siempre lo ponía de mal humor y no le agradaba tampoco que otros se sintiera menos que nadie. Bambam podría no haber nacido en una cuna de oro, pero jamás se sintió mal por lo que era, por donde y como le había tocado hacer su vida, él era feliz así, no sentía vergüenza alguna; mucho menos se sentía fuera de lugar entre tantos ricachones amigos de Yugyeom. – Nosotros también somos personas, y somos amigos. Además, desde que conozco a los padres de Yugyeom jamás me han dicho algo fuera de lugar, menos por no ser de una clase social alta. Por otro lado, el tonto de seguro debe desear salir de ahí y que aparezcamos le ayudaría como excusa ¿No crees? 

Bambam era quien más lo conocía, y ante eso Jinyoung no vio como objetar. Con la decisión prácticamente tomada, junto a la mentalidad de encontrar fuera como fuera a Mark, camino por detrás del menor, volviendo a la tormentosa fiesta. Con el miedo de volver a cruzarse con Jaebum, el castaño fue pasando entre la gente mientras miraba a los dos lados, siempre rogando mentalmente que no pasara lo que su alter ego deseaba, lo cual tenía que ver con las miles de veces que repetía ¨búscalo¨ en su mente y aunque se negaba rotundamente, también el recuerdo de aquel beso lo hacía flaquear. Dudar, y él odia sentirse tan indeciso en cuanto a su vida.

Para un persona correcta, con los objetivos bien claros, que lleguen dudas, o en este caso, que llegue alguien a darte cambios e incertidumbres es un sentimiento inaceptable, repudiable, Jinyoung se sentía como cuando tenía doce años, recordando sus primeros pasos en el amor y su entrada en la adolescencia; ese sentimiento de estar...

-¡Mira, ahí está!- La señal clara de Bam rompió todo pensamiento. El menor como si hubiera visto a su propia familia se acerco con el mayor agarrado de la muñeca, arrastrándolo por la multitud para apurarse y poder llegar a Yugy; que para suerte aun estaba de espaldas justo al lado de su padre.- Yu...