TRIGÉSIMA SEGUNDA PARTE

572 81 42
                                    

TRIGÉSIMA SEGUNDA PARTE: DESPERTAR

El invierno parece haber llegado rápido esta temporada.

Mark observo por los ventanales el cielo ligeramente rosa en la noche, los pequeños copos de nieve cayendo uno a uno haciendo semejanza los segundos que pasaban delante de sus ojos. Jamás había caído nieve en noviembre, no que Mark recordara.

Soltó un suspiro.-Siento un mal presentimiento.- Murmuro, cruzando sus brazos mientras apoyaba el costado derecho contra el vidrio frio.

Había algo del invierno, además de las fiestas, que traía eventos que a Mark no le agradaban. En la temporada pasada había perdido a su abuela y en la anterior a su mascota desde que el era niño, año tras año perdía gente o cosas que le eran muy importantes. Como si la nieve siendo tan pura representara el final de las vidas, así como almas blancas que caían del cielo y a su vez se iban cuando la nevada acababa.

El frio, el blanco, le recordaba a los cadáveres y la sensación pacifica que transmitía ver los copos caer traía imágenes de sus seres queridos durmiendo eternamente.

El timbre sonó y los pensamientos del mayor se vieron interrumpidos por el ruido. Su mirada se dirigió a su celular, más precisamente a la hora. Ya eran las nueve de la noche, Jinyoung no estaba, seguramente porque como en todos los días terminaba en la casa de Jaebum para cenar y dormir con él.

Mark ya aceptaba el hecho de que su mejor amigo saliera con ese alfa, había sido difícil, si, pero luego de la fiesta de cumpleaños de Jinyoung ellos se habían sentado a charlas sobre la relación y entendió que si su mejor amigo estaba siendo feliz, eso era todo lo que importaba, No pensaría en las posibilidades de que algún día llegara el compañero de enlace del sujeto, en lo que sería el después y el futuro. No pensaría en eso porque no era su problema, por más que le importara Jinyoung, esta relación no era suya sino de él, y el que tenía que decidir hasta donde llegar con Jaebum debía ser él.

Mark podría no estar contento con guardar el secreto de que todo alfa algún día encuentra su compañero, que eso era una cosa inevitable de su naturaleza y que al suceder solo la muerte separa a dos personas que se unen con un lazo tan fuerte. No podía decirle a Jinyoung que el día de mañana, quien sabe cómo o de qué manera, Jaebum se cruzaría con una persona y como si fuera por arte de magia, casi muy parecido a los flechazos que Cupido solía hacer en los cuentos de hadas, él se enamoraría perdidamente e iría detrás de esa persona.

Había cosas que no las podía revelar, no porque no quisiera, más bien porque no quería volver a ver la imagen de su amigo devastado y triste. Prefería ser el malo que no aceptaba la relación a ser el que rompiera esa burbuja y lo dejara caer en un poso depresivo.

Al menos eso pensó hasta que la persona que estaba frente a él, tras abrir la puerta, le hizo cambiar de parecer y sus pensamientos se vieron remplazados por luces pequeñas de esperanza.

-Veo que te echaron de casa.

-Soy un buen amigo. Era obvio que los dejaría quedarse ahí. – Dijo Jackson e ingresar con cuidado al departamento al que le invitaron a pasar.- Gracias a dios Jaebum no se dio cuenta de que ellos estarán ahí, sino los echara.

-Es un poco egoísta que él pueda tener diversión con Jinyoung y no deje que Yugyeom este con Bambam. –Mark cerró la puerta y escolto a su invitado a la sala.

-Es porque ellos son como sus hijos pequeños. Desde que los conoce los mantiene bajo su mira y como sabe que Yugy pretende reclamar a Bambam como su pareja, bueno, quiere evitarse los problemas.

Mark se coloco serio tras escuchar.- ¿Dijiste reclamar?- Era la primera vez que Jackson mencionaba ese término y para su sorpresa no parecía que este estuviera muy afectado.- ¿Cómo sabes sobre reclamar a tu compañero? ¿Quién te lo conto?

PERRO NEGRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora