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Algunas visitas no tan esperadas ***
Asiento modesta con una pequeña sonrisa. Supongo que también estoy roja.
—Pues si es así entonces no dudaré en que ella lleve acabo la entrevista.
¿Qué? NO. Charlie no.
—Muy bien, me encantaría. —sonríe triunfante Sebastian..
—Bien señor Stan, muchas gracias.
—A ustedes.
La vídeo llamada llega a su fin y todos nos quedamos en un completo silencio. Es de suponer que todos se están preguntando cómo es que nos conocemos.
—Sere, ¿por qué no nos dijiste?
Doy un suspiro.
—No quería llevarme crédito de nada, nuestra charla solo pasó ese día en la premiere. —explico—. Intercambiamos algunas palabras, nada más. El punto era que quería un autógrafo para mi hermana, sólo eso.
—Pues, gracias Sere. —enarco las cejas—. De verdad, sabes que esto es importante y es por eso que te elijo a ti para que lo entrevistes, obvio si no es ningún problema para tu compañera.
—No, claro que no es problema. —observo a Nat y mi ceño se frunce—. Sere estoy muy feliz por ti. —me abraza.
Pues yo no estoy feliz. ¿Y por Natalie está feliz?
—Eh... n-no se que, que decir. —balbuceo.
—Escucha todo irá bien. Tienes experiencia en esto así que confiamos en ti.
Esa palabra, confiar, es mucho peso para mi. Solo asiento y cada uno volvemos a nuestros puestos de trabajo. Sinceramente no quería para nada entrevistar a Sebastian, no luego de lo que pasó la última vez.
La media mañana se pasó rapidísima así que decidimos salir almorzar Nat, Pete y los chicos de redacción, Mike y Ike. Esos no son sus nombres pero los apodé así ya que son gemelos y tenía que identificarlos; así que me parecía buena idea ponerles llamarlos así. Fuimos a mi restaurante favorito. Todos pedimos pastas de platos diferentes. Mientras charlaban yo estaba en completo silencio pensando en lo de esta mañana. Además, me sentía como sapo de otro pozo.
—Así que te la tenías bien guardada Sere. —interrumpe Mike de mi escape a otro mundo.
—¿Qué? —inquiero confundida.
—Lo de la entrevista...
—Oh. La verdad es como dije antes, no quería llevarme el crédito de nada. Solo charlamos un momento nada más.
