∆ Capítulo 16: La pro...

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La propuesta ***

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La propuesta ***

Las puertas del ascensor se abre y nosotros nos separamos. Salimos de allí y comenzamos a caminar hacia la salida, en eso notamos un montón de fotógrafos y periodistas afuera. Están desesperados por una primicia.

Rayos.

—Debemos salir por otro lado. —sugiero viéndolo.

—¿Cómo supieron? —pregunta viendo hacia la puerta con los ojos entrecerrandos.

Doy un suspiro tomándome la frente.

—No lo sé, pero saben en dónde trabajo. —hago una pausa—. ¿Qué haremos?

—Pues saldremos por la puerta, como se debe. —contesta acariciando mi mejilla mientras me ve con esos encantadores ojos—. Mi auto está aparcado a unos metros de la entrada.

—Ok... Será todo un desafío. —aseguro con una media sonrisa.

—Lo sé. —sostiene sonriéndome.

¿Por qué es tan hermoso?

Encaramos hacia la puerta para poder salir y cruzar por esa multitud. De tan solo pensarlo siento dolor de cabeza por la batalla de preguntas que harán. Trago duro cuando Seb toma el barandal de la puerta de vidrio y es ahora o nunca.

—¿Están en pareja?

—¿Son novios?

—¿Hace cuánto están juntos?

—¿Se aproxima una futura boda?

¿QUÉ?

Tratamos de pasar sin responder alguna pregunta. Sonrisa incomodas es todo lo que pueden sacar de nosotros. Inconcientemente pasaba por entremedio de la gente junto a Seb y de la mano. Los fotógrafos nos toman fotos desde diferentes planos, desde arriba, de los costados y desde frente.

Es como si te quisieran escrachar en tus redes sociales algunas personas que te odian, en una fiesta, te sacan fotos en las peores situación vergonzosas. Y sí, ahí sales tú, en una foto sacándote un moco y que justamente apareces en Instagram, y obvio estás etiquetada.

—Serenay, ¿hace cuánto están juntos?

Yo negaba con la cabeza confundida, las preguntas me abrumaban por completo. Lo que las personas crean para ser primicia es increíble pero lo peor de todo es que te terminan afectando a ti y a tus alrededores por que sabes perfectamente que esas cosas que a veces inventan, te mal.

Llegamos al auto y doy un gran suspiro exhaustivo. Sebastian arranca y comienza acelerar lentamente para no pisar a ningún fotógrafo que están al frente de nosotros. Una vez que logramos salir de ese caos, ya tranquilos y dando suspiros de al fin, comienzo a hablar.

Todas quieren un Sebastian | ♡ Sebastian Stan ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora