10. Palabras

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Había pasado una semana desde que llegó Zach y Demian. Había estado hablando poco con Demian, pero se podría decir que éramos "amigos" compartimos más clases de lo usual y aún no entiendo realmente el por qué, tengo ideas de porque pero no sabría decir con certeza. Peter habia entrado a la Universidad los Ángeles, al grupo de Beberly.

Esquivo otro golpe girando a la derecha. Me está estresando, Zach estaba golpeando levemente por órdenes de mi tío, o sea, un bebé pegaría más fuerte que él.

-¡Ya pega bien Zach!

-Sabes que son órdenes de tu tío, no puedo ir en contra de ellas.

-Sólo lo dijo para fastidiar y lo sabes.

-¿Y eso qué? -caminó hasta mi tratando de provocarme -¿Quieres que incumpla todo lo que dice? -me agarra de la cintura y me pega a él.

-No es eso -sonrió y pasó una mano por su cuello, yo también podía jugar ese jueguito -. Es sólo que pensé que eras bueno en lo que haces y por eso te trasladaron a Inglaterra.

-Sabes que soy muy bueno -listo, lo estaba provocando y él estaba cediendo sin replicar.

-Pues demuestralo -susurro en su oído para luego separarme de él y caminar dándole la espalda.

Lo siguiente que tuve que hacer fue hacerme de un lado para esquivar el golpe que lanzó Zach, había dado justo en el clavo. Me volví en dirección a él y lancé un golpe que sabía que esquivaria. Golpe tras golpe empezamos a pelear de verdad.

Mi tío quería que practicarámos para cuando viniera el presidente a supervisar las nuevas instalaciones de la S. I. S. Y que mejor que ponernos a pelear a Zach y a mi.

-Quiero que sea un agente de la división de adultos que fue promovido a Inglaterra contra nuestra mejor agente juvenil.

No pudimos decir nada y ahora estábamos aquí, peleando y sacándo todo. Ahora él estaba a horcajadas sobre mi presionando una cuchilla contra mi cuello y con la otra mano sujetaba las mías sobre mi cabeza.

-Me encanta la posición en la que estamos -su sonrisa ladina se hizo presente y quito la cuchilla de mi cuello para dejar libre mi cuello -, ¿a ti no te gusta?

-Ahora que lo pienso me encanta -enrolle mis piernas en su cadera y él soltó mis manos, en un movimiento rápido me puse sobre él, apricionando su cuello con la misma cuchilla -. Pero nunca bajes la guardia.

-Malditas hormonas -maldito por lo bajo y quite la cuchilla para que siguieramos peleando.

Se levantó y me cargo cual sacó de papas para luego tirarme por algún lugar dejándome sin aire. Me levanté como si nada y fui hasta él.

-Vamos, yo se que puedes dar más Ángel -resaltó la última palabra y eso vasto para no seguir conteniendo mis golpes.

Todos saben que no me gusta que me digan Ángel, se escucha lindo que lo digan, pero no si sabes lo que significa. Por ellos tengo mi primer tatuaje, es como una iniciación que hacemos los del equipo élite.

-Yo también se que puedes dar más, Bran -sabiendo lo que ese nombre significa para él espero lista para su reacción.

Los dos tenemos una palabra detonante, bueno en Zach no es una palabra sino un nombre, cuando las pronuncian dejamos de medir lo que hacemos y damos golpes aún más precisos.

En sus ojos lo puedo ver nostalgia al principio para luego ser reemplazada por furia, sus ojos pasaron de ser verde mar a ser un verde esmeralda. Peleamos y en una oportunidad que tuvo me tomo por el cuello alzandome.

ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora