1. Aniversario

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Sentía su tacto sobre mi piel, específicamente sus nudillos, el subía la cremallera de mi vestido negro y largo, lo subía delicada y suavemente.

—Listo —Dijo con su ronca voz, podia sentir a su respiración en mi cuello—. Alcanzame el collar para que te lo ponga. —Se lo pase y sostube mi cabello facilitandole el ponermelo.

—Gracias.

Camine hasta mi armario y precione el botón que estaba oculto haciendo que se abriera un compartimiento donde tenía armas y demás. Tome dos fundas para pistola colocandomelas en la pierna al igual que dos cuchillas, guarde en mi bolso mi labial paralizador y unos cuantos broches.

—Sólo vamos a la cena, no atacaran. Sabes bien que será posiblemente el lugar más seguro.

—Nunca se sabe, ¿Llevas tus lentes?

—Si. Bajemos que mis tíos nos deben de estar esperando.

Volví a precionar el botón y baje detrás de Peter, al bajar pude ver como mi papá le pedía ayuda a mi mamá para que le acomodada el moño.

—Ya deben de saber hacerse el moño, tantos años.

—Es que a ti te sale mejor tía.

Mi mamá se movió y pude ver la pistola guardada en su funda de la pierna. No dije nada pues se que ella tampoco iría sin armas aunque fuera a la cena de la agencia.

Salimos de la casa tras activar la seguridad de esta. Mis papás se fueron en el auto de mi papá y yo me fui en el Lamborghini negro de mi primo. Condujo hasta el lugar donde sería la cena y al llegar le entregó las llaves al valet, él abrió la puerta y entrelazo nuestros brazos para entrar.

Al entrar estaban la mayoria de los agentes, tanto jóvenes como adultos, caminamos hasta la mesa donde estaban nuestros amigos. Saludamos a todos y tomamos asiento.

—Tardaron mucho.

—Alguien no lograba hacerse el moño —dije y todos soltaron una risa. —Pero no tardamos tanto, Jake aún no llega.

—Retractate —Dijo una voz a mis espaldas muy bien conosida. Me abrazo y se sentó alado mío.

Después de dos horas habían retirados los platos, el director dio unas cuantas palabras y algunos se acercaron al centro para bailar.

—¿Baila agente Moretti?

—Claro que si, agente Robets.

Bailamos dos canciones, note un movimiento extraño cerca de las mesas.

—Jake, hay algo por las mesas.

—Yo igual vi algo. Hay que avisarles a los demás.

—Eso sería muy sospechoso, dame tus lentes. —Me dio sus lentes y al ponermelo pude ver las figuras de personas debajo de las mesas, me los quite y se los devolví. —Hay personas bajo las mesas, sólo le diremos a nuestro equipo, son suficientes. Sólo tienes que hacer que todos los agentes se acerquen a el centro para poder disparar.

—Tengo una idea, ve por los demás. Cuando de la orden disparan. —El fue y hablo con el hijo de el director mientras yo me acercaba a mi equipo.

—Chicos, van a atacar, tenemos que defender, al parecer sólo jake y yo nos dimos cuenta.

—Sólo dinos que hacer —Les explique todo lo que teníamos que hacer.

Jake se puso frente al micrófono y dijo algunas palabras mientras que nosotros nos acercabamos a las mesas que estaban al borde de el centro, algunos agentes volteaban hacia nosotros pues teníamos las pistolas listas para disparar.

—AHORA —se escucho el grito de Jake por los altavoces.

Volcamos las mesas con nuestras piernas y disparamos para aturdir, otros agentes se nos unieron y comenzaron a disparar. Uno se acercó a mi y lanzó un golpe, comenzamos a pelear y el muy maldito me dio un golpe en el abdomen y en el pómulo derecho, estoy segura de que dejará moreton.

Entraron refuerzos de los infiltrados y se llevaron a algunos de los agentes que estaban distraídos, de la nada comenzaron la retirada los otros con una sonrisa plasmada en su rostro. No podíamos hacer algo, lancé una daga a la soga de uno y esta callo, Peter y Jake hicieron lo mismo haciendo que calleran otros dos.

—Alessandra, ¿Te encuentras bien?

—Si, tenemos que llevar a los que calleron a el interrogatorio.

—También tenemos que ver a quienes se llevaron.

Un equipo de enfermeros curó las heridas que tenían algunos de los agentes, Peter y yo no parabamos de buscar a mis papás. Por órdenes del director todos los agentes juveniles teníamos que volver a nuestras casas. Al regresar a la casa no encontramos a mis papás.

—Hay que dormir, lo más seguro es que mañana los veremos. Alessandra, vendrán.

—Claro, buenas noches.

Subí a mi cuarto y me quite el vestido al igual que los tacones, guarde las cosas en su lugar y me bañe para después ponerme el pijama, me acosté a dormir pensando.

Habían esperado a que nosotros estuvieramos con la guardia baja, sabían que ese día será el perfecto, escogieron la noche de la cena de aniversario de la agencia para atacar.

Pero había una pregunta, una sola pregunta, que rondaba en mi mente y mi me dejaba dormir tranquila.

¿Quienes nos habían atacado?

ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora