🐺Caperucita Roja [Imawaka]🐺

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Aclaraciones: Las letras en cursiva significan la narración del cuento.

Advertencia: Este capítulo contiene algunas escenas sexuales, si no te gustan esas situaciones, mejor no leas; pero como sé que les encanta, espero que disfruten el capítulo (͡° ͜ʖ ͡°)

Había una vez una niña que era muy querida por su abuelita, a la que visitaba con frecuencia aunque vivía al otro lado del bosque. Su madre que sabía coser muy bien le había hecho una bonita caperuza roja que la niña nunca se quitaba, por lo que todos la llamaban Caperucita roja.

-...¡¿Porqué me están diciendo niña?! —Bramó molesto, con el puño al aire—...Tsh...Le hubiese hecho caso a Shoichi...—Chasqueó la lengua y se cruzó de brazos—...Así que...soy caperucita roja...—Hizo una mueca y se miró.

En sus manos, una cesta con fruta y comida; un vestido que le llegaba a las rodillas; una larga caperuza de un color rojo, muy brillante; y un par de botas muy cómodas, con algo de tacón.

-...¡Bakamatsu! —Exclamó el moreno, asomándose por la ventana—...¡Ven! ¡De inmediato!

-...¡¿Ahomine?! —Exclamó sorprendido; el peli-azul estaba vestido como un oficinista.

Un muy guapo oficinista.

Sacudió la cabeza varias veces, asustado por el pensamiento.

-...¡Kousuke-San! —Llamó el castaño, sorprendiendo aún más al rubio-albino.

-...¡¿S-S-S-Sakurai?! —Sus mejillas se sonrojaron ver al escolta de su equipo, con un hermoso vestido largo, ajustado en varias partes y usando tacones.

Aquello si que lo dejó sin habla.

Rápidamente se acercó al castaño, quien tenía en manos otra canasta, aún más grande.

Una tarde la madre la mandó a casa de la abuelita que se encontraba muy enferma, para que le llevara unos pasteles recién horneados, una cesta de pan y mantequilla.

-...Ten...—Sonrió y le dió la canasta—...Te ibas llevando la que no era.

-...¿Eh? —Parpadeó un par de veces y revisó la canasta nueva—...¡Esto tiene de todo, menos pasteles, pan y mantequilla! —Exclamó con una gota de sudor en su frente.

Literalmente, dentro de la canasta había un festín como para varios días.

-...Tu abuelita come mucho...—Sonrió el castaño—...Tú padre sacó eso de ella...—Rió un poco.

-...Me vibran los oídos ¿Estás hablando de mí? —Ronroneó el moreno, abrazándolo por la cintura—...Espero que sean cosas buenas~

-...Ajá, muy buenas...—Rodó los ojos, el rubio-albino—...Entonces...Mientras yo voy a dejar esto, ustedes simplemente van a coger como conejos ¿Verdad?

El rostro del castaño enrojeció, y el moreno sonrió ladino.

-...Káiese viejo lesbiano...

-...Ven y cállame, Ahomine...—Le gruñó en desafío y se cruzó de brazos.

-...¡¿Qué dijiste, insolente?! —Gruñó el moreno. Sakurai interrumpió.

-...Kousuke-San anda a ver cómo sigue tu abuelita y llévale esta cesta que le he preparado...—Le dijo. Además le advirtió:—...Y no te apartes del camino ni hables con extraños, que puede ser peligroso.

-...Peligroso la comida de Momoi...—Rodó los ojos—...Ya sé, ya sé...Me voy para que cojan y cuando regrese me haré el tonto...—Negó varias veces.

Cuento de hadas al estilo KnB ◆Terminado◆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora