Cuento de hadas al estilo KnB ◆Terminado◆

💐La Princesa Cisne [Mitokoga]💐

Aclaraciones: Las letras en cursiva significan la narración del cuento.

Advertencia: Este capítulo contiene algunas escenas sexuales, si no te gustan esas situaciones, mejor no leas; pero como sé que les encanta, espero que disfruten el capítulo (͡° ͜ʖ ͡°)

Había una vez en un reino muy lejano, un apuesto príncipe el cual estaba llevando a cabo su cumpleaños. Campesinos, amigos, familiares y su tutor, iban de un lado al otro, felicitándolo cada vez que lo veían pasar.

Mitobe estaba confundido, pero las apariencias debían guardarse ¿No? Respondía cada saludo con una pequeña sonrisa y buscaba entre la multitud, a su hermoso gatito castaño.

Pero por lo que veía, no se encontraba por ninguna parte.

-...Ah, príncipe Ryuunosuke...-Teppei se le acercó rápidamente-...Su madre lo está buscando...-Dijo cordialmente.

Mitobe enarcó una ceja al verlo, parecía un viejo mayordomo. El castaño, al notar que no iba a moverse, suspiró y con leves empujones lo llevó hasta donde el pelinegro esperaba.

-...Joder...Por fin...-Plegó el abanico que llevaba en manos y sonrió al ver a su hijo-...Ryuunosuke...Que bueno verte tan guapo, hijo.

-...¿Qué...? -Mitobe no podía creerlo. Frente a él estaba nada más y nada menos que el mismísimo Hyuuga, llevando un vestido largo y gris, sumándole un par de guantes largos y el abanico que colgaba de una de sus muñecas. Parecía una de esas señoras de la realeza o las que fingían ser de sociedad.

-...Hijo...Tengo que hablar contigo...-Le sonrió y le hizo unas ceñas para que caminara a su lado-...¿Sabes? Yo ya estoy viejo...

-...¿En serio? No me digas...-Respondió irónico, haciendo que el pelinegro le mirara con el ceño fruncido. Él desvió la mirada y rió un poco.

-...Como te estaba diciendo...Ya me encuentro mayor...No puedo verte así antes de mi deceso...-Negó varias veces y sostuvo su abanico, señalándolo-...Tú...Te tienes que casar, hijo.

-...¿Disculpa? -Parpadeó varias veces, no pudiendo creer lo que le estaba diciendo, no, más bien ordenando.

-...Te tienes que casar, Ryuunosuke...-Repitió seriamente. El contrario volteó a ver para todos lados y luego se señaló a sí mismo-...¡Obvio que estoy hablando de ti!

-...Pero no me quiero casar...-Se cruzó de brazos y frunció el entrecejo.

-...Hijo...Si de verdad amas a tu madre...Tienes que hacerlo...-Palmeó su hombro suavemente-...Por el bien del reino y porque sino te daré muchos taconasos...-Sonrió torcidamente, haciendo sonar los tacones altos que llevaba puestos. Mitobe tragó saliva y asintió lentamente-...Eso es...Mañana se hará un baile donde escogerás a tu prometida...-Dijo y con elegancia se marchó del lugar. Teppei rió levemente.

-...Joven príncipe, venga...Terminemos de celebrar su cumpleaños...-Sonrió y guió al pelinegro con los demás invitados.

El príncipe Mitobe estaba triste, pues su madre le estaba pidiendo que se casara sin amor. Frustrado, llegó hasta donde su mejor amigo y este buscó animarlo de alguna forma, así que cuando vió pasar aquella parvada de cisnes, sonrió y miró al príncipe.

-...¡Príncipe Mitobe! ¡Vayamos de cacería! -El rubio saltaba y brillaba de la emoción.

-...Joven, Kotaro...No grite...Hace mucho escándalo...-Pidió el castaño.

-...Ah, lo siento...-Rascó su nuca apenado-...Pero vamos...Acabo de ver unos cuantos cisnes...-Pidió con mirada de cachorro y el pelinegro no pudo hacer nada más que aceptar-...¡Yei! ¡Iré por las armas y los caballos! ¡No tardo! -Exclamó y se marchó en busca de aquello.