■Epílogo■

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-...Nos vemos mañana, Yoshio-San...—Se despidió Midorima con una reverencia.

-...Los estaré esperando...—El mayor los despidió, mientras veía como subían a la limosina que iba a buscarlos. Cuando el vehículo se hubo perdido en la calle, suspiró aliviado y colocó el cartel de "cerrado".

-...Yoshio, amor ¿Pasó algo? —Preguntó con tono suave, mientras bajaba las escaleras del segundo piso.

-...Masahi...Deberías estar descansando...—Reprochó, mientras se acercaba para terminar de ayudarlo a bajar.

-...Acabo de despertar...—Rió y tomó la mano que le ofrecía—...No es normal que estés trabajando a esta hora, cariño...—Dijo al notar la hora en uno de los tantos relojes del lugar.

-...Tuve...unos inconvenientes con unos clientes...—Rió levemente y se acercó al libro que descansaba sobre la mesa central de la sala de espera, para llevarlo nuevamente a su lugar correspondiente.

-...Oh...ese libro es....—Murmuró, acercándose a él.

-...Sí, es el mismo libro que nos atrapó hace 20 años, Masahi...—Sonrió y abrazó al contrario por los hombros.

-...¿Lograron salir todos? —Preguntó con tono triste y nostálgico.

-...Lo lograron...—Afirmó y besó su frente—...Son unos chicos muy especiales, todos sentían amor mutuo y eso es hermoso...—Sonrió.

-...Nosotros no sentíamos lo mismo...—Murmuró, aferrándose más a su pareja—...O eso creíamos, y cuando nos dimos cuenta...—Volteó a verle, sonriendo con las mejillas sonrojadas—...Fué...fué perfecto.

-...Lo sé, la perfección siempre estuvo contigo...—Sonrió y besó sus labios—...¿Quieres ayudarme a preparar la cena?

-...Yasashio no tarda en llegar ¿Verdad? —Rió y lo siguió. Detrás de los miles de estantes con cosas, algunas extrañas y otras no, se encontraba una gran cocina muy bien equipada—...¿Qué tal si le hacemos su platillo favorito?

-...¿Con crepas para el postre? —Dijo y empezó a sacar las cosas que necesitarían.

-...Tú siempre sabes lo que quiero...—Rió y lo abrazó para dejar un beso en su mejilla y comenzar a ayudarlo a preparar todo—...Entonces...¿Les ayudaste o ellos solos lo hicieron?

-...Ellos...—Respondió; lavó y comenzó a cortar las verduras.

-...Les esperan grandes cosas en el futuro, entonces...—Murmuró con una sonrisa, mientras sacaba los ingredientes para preparar las crepas.

-...Así es...—Asintió—...Y Midorima-Kun estaba entre ellos.

-...Midorima...Midorima...—Pensó un poco—...¡Ah! ¿El chico de cabello verde que cree en el horóscopo? El que siempre está con el niño bonito pelo negro ¿Ese?

-...Has estado visitando la tienda mientras trabajo ¿Eh? —Suspiró—...Deberías descansar y no hacer eso, Masahi.

-...Ya estoy mejor...—Resopló con molestia—...Descansar ya no es necesario, llamaré a mi trabajo y les diré que ya puedo regresar.

-...Sé que no puedo detenerte y eso me frustra...—Bufó—...Si vas a hacerlo, roma vitaminas ¿Quieres? Estás muy pálido, casi puedo ver a través de ti.

-...Estás exagerando...—Rió y le dió un golpesito en el hombro—...Está bien, tomaré vitaminas, pero iré a trabajar.

-...Me llamarás a cada hora, sin importar lo que hagas. Quiero saber como estás, si te sientes bien o si necesitas algo...—El más bajo rió—...Hablo enserio, Masahi.

Cuento de hadas al estilo KnB ◆Terminado◆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora