Doble personalidadღ Hoseok y tu~

Cap 7. Mañana te espero.

Años después...

Habían pasado 3 años desde que mis amigos se habían ido, hablábamos por Skype, Messenger, por todos lados, ellos estaba viviendo juntos en un departamento de Seul en Corea, después que se fueron, les había ido de maravilla, se graduaron y se inscribieron en una academia de baile, no recuerdo que carrera habían elegido, solo sé que estaban felices, por otra parte yo también había progresado, ya estaba a punto de salir de secundaria, luego tendrían que asignarme a una universidad fuera del país, Hoseok y yo hablábamos todos los días por videollamadas, como si se tratara de una relación de hermanos, él me contaba que Jimin y Yoongi estaban cada vez mas juntos, Hoseok se había mudado al departamento de arriba para dejar a estos tórtolos solos.

Yo le decía a Hoseok que me asignarían a una universidad de un país que quisiéramos y las opciones que tenia eran: Estados unidos, Alemania y Corea del Sur, obviamente escogería ir a Corea, lo que le emocionó mucho a Hoseok, yo estaba tan feliz de poder hacer uno de mis sueños realidad, viajar Corea.

Después de pasar pruebas finales, tenía una semana para organizar todo, definitivamente los días pasan volando, pasaporte, boletos, maletas, horarios y más, era un enredo total, pero sabia que al final todo valdría la pena... Era Jueves por la mañana y yo tenia que estar en el aeropuerto antes de las 12 del medio día, mi vuelo salia a la 1:30pm así que tenia que correr. Después de tener todo listo para irme, solo me faltaba despedirme de las personas que estaba dejando, me despedí de mi madre como 5 veces, al igual que a mi padre, mi amiga y yo llorábamos, de la emoción, de la tristeza, parecía que tuviéramos la regla en ese momento...

Para ser la primera vez sola en un aeropuerto no me había ido tan mal, por primera vez no me había perdido, era muy raro, me subí a mi avión, saqué mi MP3 y mis audífonos, creo que sin eso no podía ir a ningún lado, me puse a escuchar música, pero luego sentí que alguien se había sentado en el asiento de la derecha, era un niño, yo le calculaba unos 10 años, era muy lindo, el no me dirigió la mirada, parecía muy tímido, los chicos de esa edad eran muy kawaiis,(algunos, la mayoría son un infierno) en eso pude notar que venia una aeromosa, al parecer estaba buscando a alguien, seguramente al niño que estaba a mi lado, cuando pasó por mi asiento encontró al niño, le estaba reclamando por haberse ido, me vio y se disculpó por el inconveniente, yo solo le sonreí de una manera agradable, y se fue.

Después de pasar 19 horas en un avión por fin, había llegado, por fin tierra firme. Me dirigía a una cafetería, tenia mucha hambre, como toda adicta a las redes, me tomé una foto y la subí a mi historia de Instagram, estaba muy emocionada de estar aquí, en Corea... Estuve buscando un hotel para quedarme todos estos días que estaría por aquí, la gente del hotel eran muy amables, tanto así que uno de los porteros me ayudó con mis maletas hasta el ascensor, estaba muy cansada por todo este viaje, llegué a mi habitación y créanme cuando les digo que el paraíso de las camas existe, yo estaba durmiendo en el.

Al día siguiente, tenia más ánimos de salir, quería visitar un poco el lugar que me rodeaba, todo estaba realmente tranquilo, con razón esta gente vive feliz, iba por el pasillo en dirección al ascensor, estaba a la vuelta de la esquina hacia la izquierda, a la derecha podía escuchar un par de voces, esta vez no se me hacían conocidas, cuando por fin di en la esquina miré hacia la derecha y podía ver un par de chicos pasados de copas a estas horas de la mañana, uno de ellos tenía el brazo sobre los hombros del otro, al parecer el otro no estaba tomado, solo lo ayudaba a caminar, solo los vi y para no llamar la atención seguí mi camino...

Yo vivía en el sexto piso, pero por suerte había una cafetería tres pisos abajo, ¿por qué había una cafetería en medio del hotel? Bueno, esto es Corea, sonreí y salí del ascensor, caminé a la cafetería y rápidamente me paralizo al ver a una persona saliendo de aquel lugar. Me quedé estática, ahí, en medio del pasillo, ¡¿HOSEOK ESTABA VIVIENDO AQUÍ?!... Él no me vio pero yo si, mi corazón latía al mil por ciento, el estaba concentrado en su teléfono, como siempre, así que lo llamé....