Doble personalidadღ Hoseok y tu~

Cap 9. Todo era un sueño!

- Ho-hoseok? -Musite-

-Ohh, si? -sonrió-

-Creo que me volveré hielo si me baño con esa agua jaja, ¿puedes... calen... -Interrumpió-

-Si! Iré enseguida.

-Gracias! -coloqué mis manos en sus hombros mientras caminaba-

Entramos en el baño y Hoseok pudo ajustar la llave de frió a tibio, yo creo que iba a ser la primera vez en ese departamento que me iba a bañar con una agua sabrosa. Agradecí y saqué a Hoseok del baño. Me quedé un buen rato en la ducha, el agua realmente parecía de manantiales, eso me relaja mucho, tanto que aveces me puedo hasta dormir. Estaba haciéndome una limpieza muy personal y lavando mi cabello, como toda mujer, me tardo en salir del baño, cuando salí de la ducha me acomodaba mi cabello en el espejo, como estaba algo cerca de la puerta podía escuchar unos pequeños quejidos, o más bien, gemidos, me quedé en shock porque mil cosas pasaban por mi cabeza en ese momento, ¿Hoseok se estaba dando un momento de placer? o ¿Estaba viendo porno? me senté en la tapa del retrete con las piernas cruzadas, podía escuchar los gemidos de Hoseok o de quien sea esa voz, lo que se es que era muy excitante, me empecé a desesperar porque no sabia si salir o quedarme ahí media hora más, ademas toda mi ropa estaba en su habitación, no me quedo de otra que salir así de la nada.

Abrí la puerta muy despacio para poder asomarme disimuladamente, no había nadie en la habitación, ¿que, ya acabó? por suerte no estaba haciendo nada aquí, todo venia de la sala, suspiré aliviada. Me quité la toalla quedando totalmente desnuda en la habitación, me puse mi pantis negra y buscaba mi sostén, por alguna razón se había caído debajo de la cama, cuando me levanté, Hoseok abrió la puerta, pero yo reaccione rápido y cubrí mis senos con mis manos, y tomé una almohada y se la lancé, nos reímos y cerró la puerta. Salí de la habitación de Hoseok con una camisa que yo tenia que era mas grande que yo, me cubría parte de los muslos, así que no había problema. Me dirigía a la barra de la cocina donde estaba Hoseok con su teléfono, y puse los codos sobre ella y llamé su atención, o bueno, él me noto al instante.

-Perdón por lo de hace rato -dijo riendo-

-No te preocupes, pero la próxima toca -Hoseok se volteo para dejar ver las malteadas que estaba todavía ahí, y me ofreció una-

-Oreo o Nutella? -señaló las bebidas-

-Mmm... ¿por qué tanto chocolate?...¿no se supone que deberías comer sano todos los días?-me acerqué a el para tomar un vaso, era obvio que elegiría la de Oreo-

-Un poco de dulce no hace daño a nadie -Él tomo la de Nutella que también se veía divina-

Nos miramos por un par de instantes mientras tomábamos nuestras bebidas, mientras más me acercaba a Hoseok podía notar un ligero color carmesí en sus mejillas, ya sabia lo que había pasado, pero quería escucharlo de él mismo, también era obvio que no me diría, pero, para algo soy buena, para insistir.

-Que... estabas haciendo mientras yo me bañaba? -miré mi vaso casi por la mitad-

-Yo?... Nada -titubeo-

-Ujum si, como no -lo miré picara-

-Oye... Quiero saber como sabe la tuya, me das? -se acercó más a mi mientras lo decía-

-Pero ya no hay más galleta... -miré mi vaso por ultima vez y subí la mirada, estaba tan cerca de Hoseok que me llegaba el olor a chocolate en su boca, yo también quería probar un poco. Hoseok tomo mi barbilla y la llevo hasta él, y oficialmente... Me había besado, nuestros labios estaba juntos, he estado esperando este momento por más de tres benditos años. Al principio fue un beso tierno, sus labios se tocaban suavemente con los míos, era la primera vez que besaba, pero Hoseok parecía ser todo un experto. Nos separamos un momento por falta de aire y Hoseok hablo: