7. ¿Joy?

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Tin, tin...

El sonido era emitido por una máquina, en cualquier caso, a Cami y a Meg siempre les parecía desesperante, pero ahora era música para sus oídos.

Joy casi se ahoga

La rubia yacía recostada en la cama del hospital, en parte porque había tragado agua y porque también, necesitaban ver las cosas de la Leucemia.

La chica respiraba con tranquilidad, sólo estaba dormida, más bien desmayada, pero igual, estaba descansando.

La peliverde y la albina se abrazaban sollozando, pero sin hscer mucho ruido, los sentimientos eran intensos, ¿qué pasaba con su amiga?

Ellas no saben que su enfermedad avanza.

La enfermera entró a a la habitación.

—¿Saben donde se encuentra la familia de la muchacha?—Preguntó con unas hojas en los brazos.

Se miraron entre sí.

—Están de viaje en Francia, pero pronto regresan, o al menos si saben lo que pasa—Dijo la de ojos carmín, ya que la otra no podía hablar, estaba ahogada en lágrimas, había creído que su amiga iba a morir.

La enfermera hechó un vistazo a la ojiceleste y luego miró a las dos chicas sentadas.

—Ella presentó el síntoma de Fatiga, por eso se desmayó, necesitaba descansar... Es probable que pierda peso y no quiera comer, que le den náuseas, e incluso que sangre por la nariz—Comentó la enfermera, dandoles la noticia a las muy asustadas compañeras de la rubia.

La chica recostada en la cama abrió lentamemte sus ojos.

¿Qué hacía allí?

La rubia miró a todos lados, se encontraba una enfermera, sua amigas inundadas en lágrimas, Freddy, y... Ya.

Unas imagenes rápido llegaron a su cabeza, y se levantó de golpe provocando un grito por parte de todos los adolescentes.

—Chicos, estoy bien.

Lo estás.

Pero no lo estarás.


Se escucharon unos leves golpecitos a la puerta, mientras que Freddy, después de sonreírle a su amiga fue a abrir, las otras se le quedaron a un lado llorando como bebés.

—Tranquilas chicas, estoy viva.

La de cabellos blancos la miró a los ojos.

—¡Casi me matas, y estoy llorando de felicidad! ¿Qué carajos pasa si te ahogas?—Exclamó tirándose de los cabellos.

—Pues... Me muero, pero el caso es que sigo viva, empieza a calmarte, Meg—Le sonrió.

Medio pueblo se encontraba tras la puerta... Bueno, si, soy exagerada.

—Me alegra que no te haya pasado nada—Comentó Usagi con una sonrisa, acercándose a ella.

—Gracias por preocuparte, no era necesario.

Bip, bip.

El teléfono celular de la rubia sonó, y tras buscar en los cajones de su lado y encontrarlo, contestó la llamada.

—¿Mamá?

[¡C-Cariño!—unos sollozos se escucharon del otro lado—. ¿Está todo bien? Hace 3 horas que te llamamos y no contestó nadie]

—Bueno, pues...—Miró a sus amigas—. Me desmayé porque estaba cansada, pero estoy bien.

Era mejor no dar mucho detalle sobre el asunto.

—¿Puedo saber porque estás llorando?

[Esto... Eh... Yo...—Pausó, aún sollozando—. Me preocupe por que no... Contestabas]

Poco convencida con la respuesta prosiguió.

—¿Y qué tal? ¿Todo bien con mi hermana?

[Sí, Amy está en perfectas condiciones, físicamente, porque ahora se encuentra llorando por tí... ¡Pero vemos quién tiene una médula osea... Compatible contigo!]

—Sí, Má, ¿cuando regresan?

[Unas... Tres semanas aproximádamente]

—Me alegro.

[Hasta luego cariño]

Colgó.

No tendría que aguantar mucho más esa enfermedad... ¿Cierto?

¡El comportamiento de la mamá de Joy tiene una razón!

La cual van a ver en... Unos cinco capítulos.

Neh, ahí se esperan al cap.

Leucemia [Joy's Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora