Leucemia [Joy's Fanfic]

13. Evitarlos

Me quité las sábanas de encima aún con sueño, me dirigí al baño y procedí a ducharme. Al terminar de hacerlo, me puse el uniforme y me hice la trenza que solía hacerme, pero ahora rejunte todo mi cabello en una sola coleta de caballo.

Bajé hacia la cocina y pude ver a mi madre concentrada en su laptop, escribiendo cosas y leyendo, realmente parecía importante.

—¿Problemas de trabajo?—Dije y pasé por su lado a pasos grandes y largos, para tomar un pan con mermelada y un vaso de leche, que precisamente, pues no es como una casa normal y tuve que alejarme. Me miró y se rascó la nuca.

—De mi trabajo, en realidad, no. Es más bien de tu profesión como cantante—Si hubiera tomado la leche antes de que lo dijera, seguro ahora estaría limpiando un charco—. Sé que suena raro, pero ya te diré de qué se trata.

—¿No puedes decirmelo ahora?—Pregunté después de tomar la leche, para dejarlo en la cocina, ya que luego lo lavarían.

—Una fan tuyo, se dió cuenta de tu enfermedad. Ofreció no decir nada a cambio de un trato razonable, pero...—Suspiró desanimada—. Aún no acepta nada.

Le sonreí deseándole suerte con sólo mi mirada, para luego salir corrienso hacia la escuela, aunque, en realidad, sería una de las primeras en llegar.

Troté unas 7 calles, dí vuelta en una esquina hacia la derecha y pude encontrarme con mi preparatoria.

Se supone que no debo correr demasiado con mi enfermedad, pero traigo cosas para eso en mi mochila.

Entré por la puerta (no pus, por la ventana) de la escuel y visualizé a Meg, quien había llegado quizás uno o dos mimutos antes.

—¡Meg!—Volteó hacia mi y me sonrió.

—Hola Joy—Se acercó a mí, y me susurró al oído—. Tengo entendido que... ¡Besaste a Freddy!

Mis mejillas enrojecierom y asentí levemente.

—¿Tú como sabes eso?—Pregunté, tras recordar que no le había dicho a nadie.

—¡Yo lo sé todo, hija mía! ... Mentira, me lo dijo Cami.

Cami estaba en la mesa...

Antes de entrar al pasillo 13 podía verla desde ahí.

—O-oh, parece que no pasamos desapercibidos—Era algo raro. Yo me encontraba en pasillo cuando pasó, pero desde ahí nadie podía verme si no se encontraba ahí, y antes de entrar,  pude verla perfectamente.

Luego me sonrió y parecía emocionada, aunque yo no sabía la razón. Me arrastró hasta dentro de la institución.

—¡Ya puedes declararte!—Me susurró.

Negué.

—Tengo muchos problemas, algo de un fan y mi enfermedad—borró la sonrisa, si las personas lo sabían, se volvería un caos—. Y, soy tímida.

—Yo te ayudo... Pero dejemos ese tema.

—¡Meg!—Llamó Cami, y ella se alejó, quizas debería hacer lo que dice.

Caminé hacia un aula y me sorprendí al encontrarme con Freddy.

—Hola...—Nos saludamos al mismo tiempo, y luego nos reímos por eso.

Enrojeció y vió el piso.

—Lo siento por "eso" de ayer.