12. ¿Voy a...?

43 5 0
                                    

Ella me miraba con una sonrisa que me incomodaba en absoluto, no podía siquiera decir que me daba más miedo de ella, su sonrisa, su mirada, sus propuestas, sus amenazas o que carajos.

—Sabes..., últimamente, he estado pensando un par de cosas—Odio cuando se pone a pensar, siempre usa su inteligencia del mejor modo posible—. He pensado que amas muchas más cosas de las que muestras, pero es un poco difícil descubrirlas.

Fruncí el ceño, ¿qué intenta decirme?

—Bonnie es medio hermano tuyo. Después del incendio intencional de su casa, hay una persona que conoces que podría matarlo sin pedirme un costo—Echó una carcajada. Lo de Fox seguía siendo lo mismo, pero yo quiero mucho a Bonnie—. Sé que es difícil que me ayudes en la acción.

Se puso seria. Yo inhalé, no sé que hacer.

—Sólo necesito una cosa, te dejaré estar con Freddy si él te prefiere, y quitaré a todos de nuestro camino.

—El matar a mis amigos es una amenaza, no una "oferta". Pido refuerzos y ya está, tal vez algo difícil, pero estarán vivos—Sonrió de lado, algo no me convence.

—El amor de Freddy, muy cerca de tu disposición, te permitiré muchas oportunidades, si él te prefiere—Me miró y negué de nuevo—. Ella es muy frágil, no te gustaría verla suicidarse, la consideras como una hermana, y en verdad, es una persona que puedo dañar sin mucho esfuerzo.

—No te atreves.

—Quien sabe. Sólo tienes que...—Se acercó lentamente a mi oído, las palabras fueron tan bajas que apenas pude escucharlas, no entendía el porque una cosa tan simple podía perjudicar a Joy. Puedo fingir ayudarle y descubrir el plan para salvar a Joy.

—......Te lo diré por mensajes, los borraré, y ya veremos—Primero tenía que comprobar que podía salvar a Joy.

Aplaudió.










Con la protagonista preferida

La sonrisa en el rostro de la rubia deslumbraba.

—Hola—Habló el chico delante de ella—. Entremos, los demás ya están en la biblioteca.

La ojiazul dió un salto desde su limusina, corriendo a entrar a la escuela acompañada de Freddy.

Abrieron la puerta de la biblioteca, todo estaba solo, menos la persona que cuidaba de esa parte de la escuela, y Cami, Usagi, Abby, Bonnie y Springtrap, que harían el trabajo con ellos.

Freddy y ella se sentaron juntos y empezaron a hacer la cartulina.

—Entonces tú vas por los libros—Dijo Abby—. Pero como son muchos, Freddy va por la otra mitad, aprovechando que están en diferentes pasillos.

Asintió sonriente y apresuró el paso, cuanto antes, mejor.

Pasillo 7... Pasillo 10... ¡Pasillo 13!

Entró ahí y repasó los nombres de los 5 libros que me tocaban en la memoria.

Tomó los libros correspondientes y se puso de puntillas para tomar el último, pues se encontraba un poquito más alto.

Leyó el título para asegurarse de que fuera el correcto y sintió entonces, un horrible mareo.

Se le cayeron los libros y cayó sentada al suelo, aún bastante mareada.

—N-No tengo médula ósea... Compatible conmigo..., ¿que va a pasar?—Se sintió con una fatiga inmensa y sin poder respirar muy bien.

Poco a poco empezó a recuperarse y poder respirar.

—¡Joy!—Gritó Freddy y se acercó a ella dejando los libros de lado—. ¿Cómo estás?

—Mejor, creo... ¡Pero no te preocupes! Ya me repuse—Sonrió.

Se miraron a los ojos y se perdieron en sus miradas.

Para Joy, El amor era algo incomprensible, pero hermoso, un sentimiento verdaderamente extraño que la hacía sentirse única para con una persona: Freddy.

Freddy la hacía sentirse como alguien linda, quería pasar todo el tiempo del mundo con él y caer a sus brazos, pasar mirandose a los ojos infinitamente y pensar en el otro.

La rubia suspiró, tomó las manos del chico y cerró los ojos.

Iba a hacer algo loco. Pero no significa que eso iba a ser un recuerdo malo.

—Freddy—El mencionado le sonrió con una reacción tardía—. Cierra los ojos.

Confundido, lo hizo.

Se acercó lentamente a su rostro con una sonrisa, hasta jacer chocar sus labios con los del chico, quien abrió los ojos justo al sentir el roce.

Lo estaba besando.






Acompañaba a mi madre, que caminaba en el frío cemento bajo un paraguas, que también me cubría a mí por la lluvia.

—¡Joy, no sabes cuanto te extrañé!—Proseguía y hablaba de lo que pasó, pero yo no podía decir nada, ni siquiera me interesaba escuchar aunque sabía que estaba siendo grosera.

Suspiré y frené el paso quedándome parada, mirándo hacia abajo.

—¿Hija?—Cuestionó mi acción.

—Mamá, seamos sinceras—Me miró confundida—. ¿Voy a morir?

Mi madre abrió la boca, pero no dijo nada.

Miró a todas partes, buscando respuestas, para luego negar repetidas veces frustrada, y acariciar mi cabeza.

—¿De qué hablas?

—No hay una médula ósea para mí—Aclaré, y se hizo la desentendida. Levanté la mirada y me miró con asombro y tristeza—. No me mientas, si voy a morir, quiero saberlo para pasar ese tiempo con las personas que amo.

Estaba llorando.




Yo estaba llorando.

Me abrazó sin decir nada.

Definitivamente, voy a morir pronto.









Holiii

Uno o dos capítulos antes de terminar la historia voy a hacer algo especial.

Quería preguntar que se les ocurre.

Hasta el momento tengo ideas de que ustedes pueden hacer preguntas y los personajes o yo respondemos, algunas curiosidades, y retos.

No sé, diganme que les parece.

Aprovechando, si les parece bien, pongan preguntas y retos.

Si hay menos de 4 comentarios sólo haré curiosidades, a menos que esos pocos comentarios contengan muchas preguntas, y/o retos.

~Bye~

Leucemia [Joy's Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora