Leucemia [Joy's Fanfic]

8. En el orfanato

Todo el cap es un recuerdo. Tal vez los siguientes también, ya sabré cuando se acaban xd

Su madre hacía las trenzas con las manos en los cabellos dorados de la pequeña, con sumo cuidado, sin hablar.

La pequeña se sonreía a si misma enfrente del espejo, amaba tanto a su madre...

-Listo-Soltó la madre esbozando una sonrisa tan pequeña, besando la frente de la niña de 5 años.

-Mami, mami, ¿puedo ir a jugar con él?-Su madre asintió abrazandola-. Prometo que volveré a las 4 de la tarde, además, es a dos casas de distancia, e iré con mi hermana.

-Entonces, está bien, Joy Elizabeth-Tocó la nariz de la pequeña haciendo a esta soltar una melodiosa risita-. Ve con cuidado.

La ojiceleste movió la mano hacia los lados, para despedirse de su madre mientras que tomaba la mano de su hermana mayor, Amy.

Salieron de la modesta casa, con una sonrisa, pegando brinquitos para llegar a la casa de su amigo.

-¡Freddy!-Gritaron a la par, entonces el castaño se giró y sonrió.

-¡H-Hola chicas!-Dijo tomando un mechón de su cabello acercandolo más a su cara-. Em... ¿Cómo han estado?

-Bien, Freddy-Contestó la de cabellos castaños y destellos rubios (Amy).

-No, ¿Cómo has estado tú?-Dijo despegando el mechón de la cara del chico, un par de centímetros más alto que ella, dejando al descubierto su mejilla rojiza con un pequeño corte-. ¿Tu padre te ha vuelto a pegar?

El ojiazul se puso nervioso y tras segundos, negó con la cabeza.

-Lo ha hecho, Freddy, ¿Tú y tu madre no harán algo al respecto? Ese hombre borracho no puede seguir lastimandote.

-Ese es el problema, si puede, pero no debería.

La ojigris (Amy) quedó atónita, y sin saber que decir, se acercó.

-Pe-pero... ¿No le hizo nada a Francis, cierto?

-A mi hermano pequeño no le ha hecho nada, pero en cuanto crezca, lo hará, eso es lo que me preocupa-Contenía las lágrimas en sus ojitos azules mar, con una cara realmente adorable.

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Corriendo, jugando con su amigo más cercano, a su corta edad, ¿qué más podía pedir la rubia? Nada... Aún.

Corrió para que el castaño no alcanzara a tocarla, dobló la esquina y... Se cayó por la resbaladiza colina llena de lodo, hasta chocar una piedra.

-¡Joy!-Ahogaron un grito, Freddy y Amy, para luego miramarse entre sí, aterrorizados.

-¡Y-Yo voy por tu madre, haz lo que sea que puedas!-Gritó "Amy Esther Gold's".

Sin preguntar una cosa más, el moreno se dirigió a su amiga tirada en el suelo. Acercó su mano a la nariz de esta, pudiendo sentir la respiración de esta.

-¡Joy! Gracias a Dios...-La abrazó, no podía perder a su mejor amiga.

Freddy fue un gran amigo para Joy.

Era su héroe.

La pequeña abrió sus ojos, distinguiendo un techo blanco y unas paredes azul celeste, ese era el cuarto de Freddy Fazbear.

-¿...Freddy...?-salió de sus labios, y los dos niños a su lado suspiraron aliviados.

-¡Hermanita! No te lo vas a creer, Freddy te cargo hadta su cuarto porque te resbalaste, caiste, y desmayaste, y... Y...-La castaña no podía explicar lo sucedido, pero de todas formas Joy no la escucharía..., pronto se daría cuenta, de que ella quería estar siempre al lado de Freddy.