Cap. 6
Se levantó para colocar el postigo bien cerrado.
Luego, encendió algunas velas y buscó algunas frutas. Tomó una fresa y se acercó a la cama donde yacía Gilian. Le ofreció la fresa y ella la mordió ligeramente. Jack lamió el jugo que se desbordaba para luego recoger con su lengua de la barbilla de la muchacha el jugo que caía.
Acercó sus labios y la fue besando, primero con ternura y luego con más pasión.
Se fue a su oído y empezó a hablarle sensualmente.
- Te voy a hacer gozar...tu cuerpo se sentirá tan tibio y húmedo como la playa...
La sirena cerraba los ojos mientras su cuerpo experimentaba poco a poco esa sensación que Jack describía.
Sus labios descendieron por su pecho hasta llegar a aquel lugar. Entreabrió el corsé y la jacket de lino que la cubría y aparecieron ante él aquellas hermosas montañas.
- Tal como las recordaba- dijo mientras apretaba una de ellas suavemente entre sus dedos.
Gilian empezaba a disfrutar. ¿Por qué siempre había mostrado esa parte de su cuerpo sin sentir vergüenza y ahora le causaba emoción y placer que Jack la mirara con deseo y la tocara con pasión?
Apenas pudo respirar cuando sintió la boca de Jack descender por entre las montañas para empezar a decorar su piel con besos delicados.
Ella entrecerró los ojos mientras jadeaba al sentir que cómo aquella boca paseaba por su cuerpo.
- Jack...¿es así?
- ¿Así que, linda?- dijo deteniéndose un momento.
- ¿Así es como sienten las mujeres?
Jack descendió sin dejar de mirarla hasta su intimidad.
- Sí...estás reaccionando como una mujer ardiente...
El gozo seguía aumentando al tiempo que Jack seguía recorriendo su cuerpo.
Jack la invitó a incorporarse para que le quitara la camisa.
Ella lo contempló un momento mientras Sparrow se gozaba al observarla en plenitud.
En breve, Jack la devoraba, deteniéndose en el punto que incrementaba su placer. Los gemidos de la joven llenaban sus oídos y lo encendían aún más.
- Oh, Gilian...estás ardiendo. Verás qué delicioso será.
Gilian gimió cuando sintió aquel montículo fuerte que paseaba por su entrada. El placer parecía no ceder...poco a poco se fue adentrando despacio sintiendo un poco de dolor hasta que la fuerza aumentó para sentirlo al fin profundamente.
El dolor empezó a bajar y los movimientos de él incrementaban el deseo y el placer. Se tomó de su cintura y él se esmeró en socavarla ardientemente. Una y otra vez la atormentaba dulcemente; gemía y temblaba de placer mientras se aferraba a su espalda y encajaba sus uñas en ella.
Una tregua de besos las mantuvo a la expectativa hasta conseguir que ella arqueara su espalda sin poder contener el deseo, estallando en un cúmulo de estrellas.
Él la sostuvo mientras culminaba, cuando sintió venir aquel éxtasis que lo estremecía y lo hacía sudar.
Ella empezó a quedarse ligeramente dormida. Él se tendió sobre su cuerpo para recuperar el aliento.
Momentos después, entre besos conversaban.
- ¿Te gustó?
- Mucho- reveló Gilian.- Es delicioso...hermoso...ardiente.
Jack la besó suavemente.
- Dime, ¿habías hecho esto antes con otra sirena?- preguntó Gilian.
Jack entreabrió los labios. Luego habló.
- Pues...te mentiría si te dijera que no. Pero créeme, jamás fue tan hermoso como contigo.
- No sé por qué no te creo- sonrió.
- De verdad. Incluso algunas son bastante necias.
- ¿Recuerdas a alguna?
- Mairyn, creo que así se llamaba.
Gilian se sorprendió.
- ¿De veras? Ahora entiendo por qué siempre se queja de los humanos.
- Se fundó expectativas respecto a mí. Pero siempre supo que yo no la amaba.
- Entonces ustedes no pueden amarnos...
- Si todas las sirenas fueran como tú- dijo Jack tomando su barbilla.- yo viviría loco por ustedes.
Entonces volvieron a tenerse intensamente. Quizás sería la última vez.
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El tesoro de Saint-Marie (o la Isla Bonita)
FanfictionJack va en busca de un tesoro, sin embargo, alguien de su pasado volverá para encontrarse con él y solicitarle un favor un tanto misterioso e intenso.