Pov - Astrid
Sofía se paseaba de un lado a otro buscando su dichosa pijama de unicornios.
--¡As, ayúdame porfa!. Si no la encuentro esto no tiene sentido. No sería una pijamada. ¡Mi vida no tendría sentido!. - Okay, ahora sí ya vali verga, mi mejor amiga es una loca dramática.
Ruedo los ojos y me dispongo a ayudarla antes que me asesine con su cuchillo de juguetes.
Escudriño entre todo el tumulto de ropa que esta mujer tiene tirada en su cama y gran parte en el piso. ¡Madre mía, esta chica si que tiene outfits! Realmente no pareciera una nerd, al contrario, con tanta ropa que tiene y debo de decirlo. ¡Divina ... Por cierto!. Un grito me saca de mi trance "baba derramándose". Giro para ver a Sofía aplaudiendo como una chiquilla pequeña, agitaba su mano con la dichosa pijama de unicornios.
--¡Listo, ahora sí, que empiece la fiesta! Ehh... Quise decir ¡Que empiece la pijamada! - yo negué con la cabeza mientras me reía. ¿De dónde jodido salió esta chica? Ahora ya veo porque la escogí para ser mi mejor amiga.
•
Horas después estábamos en el piso riéndonos a carcajadas, con plumas de las almohadas esparcidas por todo el piso y ambas teníamos una en la mano, estábamos jugando a la guerra de almohadas. Me he divertido como nunca antes lo había hecho y peor con una persona de mi mismo sexo, debo admitirlo, desde que Sofía llego a mi vida me la he pasado súper bien, de maravilla. De ella he aprendido tantas cosas y una de ella es que no importa como seas, si eres bonita o no, amate, respetate y principalmente ten auto-superación. Ella siempre me lo repite y no sé pero quisiera algún día tener esa fortaleza que esta chica tiene.
--¡1,2,3! ¡Houston tenemos un problema! ¡Mi mejor amiga se quedó perdida en la galaxia! Y la necesito de vuelta aquí y ahora. - gritaba Sofía en mi oído. Ya les había dicho que era el ser más exagerado que pudo parir esta tierra.
-- Ya ya ya - levantó las manos en el aire indicando que ya vine de vuelta. -- Ya regresé, Sofía deja el drama ¿Sí?. - le dije y ella asintió con la cabeza mientras sus ojasos cafés me inspeccionan.
-- As, tengo algo muy importante que decirte. - suelta Sofía de repente y me sorprendo pero al mismo tiempo recuerdo que yo también tengo que advertirle acerca de él.
-- Yo también tengo algo que decirte Sofi. - le digo, tomando una postura de seriedad.
Ella frunce el ceño sin saber que exactamente le diré. Pero luego me sonríe y me hace un ademán para que hable primero. Pero no, yo no hablaré primero ella me tiene que decir.
--Oh no señorita usted va a hablar primero porque tú dijistes que me tenías algo que decir así que ahora sácalo. - Sofi solo parpadeo y luego sonrió.
-- ¡Okay señorita gruñona! Como usted quiera. - dice Sofía. Yo solo me enfoco en asentir.
--¡As, tú conoces a ... Adrien! Es que es acerca de él que te quiero hablar. - al escuchar esas palabras salir de la boca de Sofía, sentí como si me echarán agua fría encima de mi cuerpo. Y no me preocupaba el sentido de la conversación, si no la alegría y emoción con la cuál Sofi se expresa al hablar del hijo de Satán, Voldemort en persona.
Y no me juzguen pero es que ese chico es lo más maldito y miserable que puede existir en esta tierra. Y sí, soy una fans de Harry Potter.
Sofi llama mi atención meneando su mano de un lado para otro, yo de inmediato parpadeo y la miró.
--¡¿Y qué es lo que tienes que contarme acerca de él?! - pregunté. Aunque ya mi instinto me decía que era lo que iba a decir mi lado curioso quería saber más.
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Una Nerd ... ¿Diferente?
Teen Fiction¡Hey! Hola, yo soy Sofía Alejandra Álvarez del Castillo, una chica ... -¿Obvio que sos una chica, ni modo que fueras un simio? - me reprocha mi conciencia. -¡Shuu! Cállate conciencia y déjame terminar mi presentación. Bueno como les decía, m...