Best Friends; h.s

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*Paula's PDV*

Entré a mi casa algo aturdida aún y Victoria estaba sentaba en el comedor viéndome. Mamá, papá y Phoebe sentados en el sofá más grande viendo una película de Disney. Bien, eso último no era para nada usual. Mamá y papá solían trabajar hasta el final de la tarde y quién saliera primero pasaba por la niña, pero apenas eran las 2:54 de la tarde y ellos estaban tan relajados como si fuera domingo, y pensar que hace un par de meses cuando le propuse la idea de adoptar a Phoebe, mamá al principio no estuvo demasiado de acuerdo y ahora eran inseparables, así es la vida, amigos.

-¿Todo es por ti, no?
-¿Qué? -Dejé mi mochila sobre el sofá más pequeño y coloqué mis llaves la mesa.
-Eres una maldita perra traidora. -Sus ojos estaban tan rojos que en otras circunstancias habría pensado que estaba drogada o algo.
-¿Acaso te volviste loca? ¿Qué te pasa?
-¡Me robaste a mi novio! -Se acercó echa una fiera y me apretó los brazos fuertemente.
-¡Sueltame, Victoria! -La empujé
-¡Harry me terminó por tu culpa! ¡Porque tú le inventaste que andaba en un parque con otro hombre! ¡Te odio, maldita sea!
-¡Victoria, basta! -La voz de mamá hizo acto de presencia.
-¡¿Qué más vas a robarme en la vida, maldita hipócrita?!
-Contólate, Victoria pareces una neurótica. -Le di la espalda dispuesta a subir hasta mi habitación pero me jaló por el cabello con muchísima fuerza hacia atrás y luego me soltó haciendo que me golpeara en el pómulo contra el filo de una de las columnas de la sala. Me sentí mareada y caí de rodillas contra el suelo. Sentí los gritos de mamá y papá y lo último que vi antes de cerrar los ojos fue la carita de Phoebe, estaba llorando y apartando algunos cabellos sueltos de mi cara.

**

Abrí los ojos y sentí una puntada horrible en la cabeza que me hizo cerrarlos de nuevo mientras me quejaba. La mejilla derecha me dolía como la mierda y mi cama estaba llena de peluches y muñecas de mi hermanita.
-Diosito te prometo que si no te la llevas nunca más comeré galletas a escondidas de mamá y papá. Voy a ordenar mi habitación y te puedes quedar con todos mis peluches. -Abrí los ojos y sonreí pero no podía verla, estaba fuera de mi campo de visión y apenas moví mi brazo izquierdo algo peludo comenzó a  hacer ruido por lo que me volteé al instante pero me arrepentí de inmediato por el jodido dolor que me causó.
-¿Pau? -La voz entrecortada de Phoebe se hizo presente de nuevo. -¿Estás bien? creí que ibas a dormir para siempre como Rosie y mis otros mami y papi.
-Ya ves que no, princesita. -Sonreí con tristeza.
-Phoebe, cariño, es hora de cen... ¡Ay mi amor, despertó! -Mamá y papá entraron corriendo.
-¿Dónde está Victoria? -Arrugué la frente mientras todo pasaba como una película por mi cabeza. Sus insultos, sus palabras despectivas y por último el golpe me hicieron  encogerme algo intimidada.
-Está en su habitación cariño, no ha salido desde entonces. -Asentí.
-Yo les juro, les juro por lo más sagrado que tengo que son ustedes dos y Phoebe que yo jamás quise lastinarla. ¡Ni siquiera fui yo quien le dijo a Harry lo de la infidelidad! -Me senté apoyando mis pies sobre el suelo y la cabeza me retumbó como un tambor. -Gemma los vio, a ella y a un chico besándose y fue Jayson quien le informó a Harry, yo no tuve nada que ver. Victoria tiene que escucharme yo..
-Calabacita, hija. Nosotros lo sabemos.
-Esto es tan malditamente injusto, papá. Yo siempre puse su felicidad por encima de la mía porque es mi hermana y la amo. -No pude evitar contener las lágrimas. Últimamente estaba demasiado sensible, seguro ya estaba cerca mi periodo. -Ustedes saben muy bien todo lo que yo siento por Harry, yo lo quiero con toda mi alma pero no soy una persona egoísta, yo sabía que su felicidad estaba al lado de Victoria y así me partiera el corazón en mil pedazos siempre me quedé callada, me guardé todo con tal de verlos bien y ahora ella d...
-Ay pobrecita, ¿no? -Victoria entró a mi habitación y en su mirada no había más que rabia y odio. -Tú me arruinaste la vida, me robaste la atención y el cariño de mis papás, primero cuando naciste, luego cuando decidiste que querías ser doctora como ellos. Y después trajiste a esta mocosa insoportable.
-¡Victoria, ya basta! ¡No voy a tolerar esta mierda en mi casa! -Mamá se giró hacia ella sin levantarse de mi cama.
-¡Ellas son tus hermanas y nosotros somos tus padres! -Papá gritó acercándose a ella.
-¡No me voy a callar! Eres una maldita rata traidora y asquerosa. -Hablaba tan despectivamente que me sentí chiquitita al lado de ella.
-¡Yo no te he hecho nada! -Grité.
-¡Me robaste a mi novio! -Gritó de vuelta. -Desde ese maldito viaje todo cambió y es por tu culpa. -Negué aún llorando. -Yo no quería creerlo pero Harry lo único que hacía era hablar de ti, preguntar por ti, buscarte cuando llegábamos aquí. Incluso una vez me llamó por tu nombre mientras... -Ahora ella también estaba llorando.- y hoy -Se me acercó violentamente y mamá se puso en medio de ambas alzando el mentón.
-No vas a volver a ponerle un dedo encima a tu hermana para lastimarla, ¿está claro? -La miró y continuó hablando como si lo que dijera mamá fuera insignificante.
-Hoy yo los vi. Nadie me dijo nada.  Yo vi como te tocaba, como te miraba y como lo besaste. ¡A mi novio, mi hombre!  -Siguió llorando y yo ya no podía parar
-Harry no... -Hablé entrecortadamente porque esas palabras eran las que más me dolía pronunciar. -nosotros solo somos amigos.
-¡Mentira! -Gritó e intentó acercarse de nuevo pero papá la sostuvo. -Él te mira como una vez me miró a mí. Y te odio por eso. Ojalá y nunca hubieras nacido, Paula. -Se soltó del agarre de papá y salió de mi habitación. Yo me quedé estática en mi lugar y seguí llorando hasta que escuchamos como se cerraba la puerta de entrada de la casa. Phoebe corrió hacia mí y me abrazó.