Cosas De Adolescentes - Namjin

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Unos suaves toques en la puerta se escucharon seguidos de un "Pase". Namjoon levantó la cabeza para sonreír al ver a su esposo entrar a su estudio –Jinnie. -el castaño se acercó luego de cerrar la puerta a su espalda, y mostró una bolsa que cargaba en su mano izquierda.

-Ya es tarde, y sé que no has comido –la dejó sobre el escritorio, mirando con ternura al menor abrir la bolsa, respirando hondo el delicioso aroma-. Lo hice en el trabajo, y pensé "Me quedó delicioso, mi marido debe probar esto."

Namjoon rió, poniéndose de pie para acercarse y besar la mejilla de su amado –Gracias, tengo tanta hambre que desaparecerá rápidamente del envase. –ahora le besó los labios, riendo junto a él cuando Jin le abrazó por los hombros.

-¿Entonces hoy saldrás más tarde?

Nam asintió con pesadez, suspirando –Lo siento, odio dejarles el tema de la mudanza casi todo para ustedes.

Seokjin negó, pues bien sabía que el trabajo de Nam era así por temporadas, y habían tenido la mala suerte de que coincidiera con su mudanza –No te preocupes, por eso tenemos cinco hijos, ellos harán todo lo que falta.

El peli negro soltó una carcajada –Entonces dices que los adoptamos para que hagan las cosas que a nosotros nos da pereza hacer.

-Claro, ¿Para qué creías que era? ¿Criarlos, cuidarlos y darles todo mi amor? Vamos Nammie, eso es aparte.

Ahora los dos rieron, y Nam se apartó negando con su cabeza, yendo a sentarse en su silla mientras Seokjin se colocaba detrás de él, observando lo que hacía en la computadora. No tardó el mayor en llevar sus manos a los hombros de su pareja, masajeándolos con algo de fuerza, sacándole un suspiro –Mucho trabajo, ¿Verdad?

-Ajá. –cerró sus ojos, relajándose.

Jin sonrió al verle tan calmado, y dejó sus hombros para moverse y darle otro beso en los labios –Debo irme, no quiero distraerte más.

-Ah –Namjoon se quejó, tomando su mano-, no me distraes.

-Sí lo hago, y debes concentrarte –el menor no dejaba de tirar de su mano, riendo, intentando convencerle de que se sentara en sus piernas. Seokjin terminó cediendo, suspirando mientras sonreía y se acomodaba sobre su pareja, de lado, mirándole-, ¿Ya estás feliz?

-Soy feliz, desde hace mucho tiempo. -besó el hombro de su pareja.

Jin rió, inclinándose para dar otro beso a los labios gruesos de su esposo cuando la puerta fue abierta. Seokjin se sobresaltó e intentó pararse, pero el otro le abrazo de la cintura, sin dejar que lo hiciera. Ambos miraron al asistente de Namjoon, quien se sorprendió al ver a la pareja -¡Hyung! No sabía que tenía visitas.

Seokjin observó al muchacho, probablemente de 25 años, quien tenía casi un año trabajando en la empresa, y unos meses como asistente de Namjoon. A Jin le caía bastante mal, pues notaba ciertas actitudes extrañas hacia su marido, aparte de que siempre intentaba ignorar la presencia del mayor de todos. Se mostró relajado en las piernas de Nam, aunque por dentro estuviera incómodo con la presencia del chico –Sí, estoy un poco ocupado así que vuelve en un momento. –le dijo el productor.

El joven suspiró –Tenemos que terminar esto pronto, hyung.

Jin rodó los ojos, y volteó a ver a su esposo, dándole un beso en los labios, corto –Te veo más tarde.

-Sí ya te vas a ir dame un buen beso.

La pareja ignoró el sonido de la puerta abriendo y cerrándose después, y juntaron de vuelta sus labios, moviéndolos con cuidado antes de separarse. Jin se levantó, apuntando a la comida –Se enfriara si no lo comes pronto.