Cosas De Adolescentes - Namjin

Extra #1

Primera palabra

     Hacía calor, muchísimo, por ello decidieron estar fuera de su pequeña casa que parecía más un horno que una vivienda. El parque fue una buena opción, claro, siempre y cuando permanecieran en la sombra y no en los calientes juegos que casi quemaban.

Por ello Yoora suspiraba tanto viendo a sus hijos jugar a su lado, ella sentada en la manta viendo a los dos pequeños compartir sus juguetes mientras el menor de la triada estaba concentrado en la pelota con luces y en el pequeño set que reproducía diferentes canciones dependiendo del botón seleccionado.

La mujer parecía bastante aburrida, incluso alguien diría que harta de los ruidosos de sus hijos, pero en realidad estaba desconectada, ni siquiera les ponía atención. Como usualmente pasaba, pensaba más en sus otras opciones, en lo que podría estar haciendo en vez de encontrarse ahí sentada. No había nadie con quien hablar, el resto de adultos estaban en sus cosas, y su esposo, se había marchado para comprar helados para la familia.

-Omma –Hoseok, su niño de 4 años, pronunció volteando a verla, fijándose en su hermoso y serio rostro-, omma Yoora. –repitió.

Volteó a verlo sin decir nada, esperando a que continuara hablando, cuando el pequeño rió y le ofreció uno de los muñecos, pidiendo que jugara con él –Yo no sé jugar. –fue su respuesta.

El niño hizo un puchero que no provocó más que molestia en la mujer, realmente Yoora esperaba que no llorara así que le reconfortó con caricias en el cabello que parecieron calmarlo, al menos regresó a su juego con el pequeño Jimin mientras ella continuaba con las caricias.

Ahora quien buscó atención fue Jungkook, el nene de casi un año balbuceó poniéndose de pie, fue sorprendente para muchos cuando a sus ocho meses lo hizo y logró dar sus primeros pasos torpes, pero meses después había perdido el encanto. Al menos para Yoora. Vio al menor de los hermanos tambalearse hasta caer en su falta, sacándole un quejido porque la pequeña rodilla se encajó en su pierna.

-No Jungkook. –y le apartó como si no le hubiera costado nada de esfuerzo al bebé haber llegado hasta ella, su madre. Necesitaba sentir su calor, su corazón, quería abrazar a quien reconocía a la perfección.

Volvió a pararse, caminando unos pasos cuando Hoseok (notando que eso había molestado a su madre, y claro que no quería verla enojada) le tomó de la ropa y le hizo volver a sentarse –No Kookie, no lo hagas.

Empezó a llorar por la desesperación, realmente quería estar con ella así que volvió a pararse, buscando protección en los brazos maternos, andando hasta ella cuando volvió a dejarse caer, sollozando con fuerza cuando su mentón se golpeó con el hombro de ella sacándole un quejido. A la mujer no le quedó de otra más que arrullarlo de mala gana, fijándose en las miradas curiosas que se llevó, lo que le puso de un humor aún peor.

Eso lo notó el bebé, quien lloró con más fuerza –Kookie, no llodes. –pidió Jimin frunciendo el ceño, pensando en qué podía darle a su hermanito para que dejara de llorar, había escuchado que olvidaron los chupetes así que esa no era una opción.

-¡Jimin! –se sobresaltó por el regaño de su padre, que no sonó fuerte ni duro, pero sí le tomó por sorpresa. El hombre se hincó dejando los helados a Jimin y Hoseok, apresurándose para ver al pequeño que lloraba. Volteó a ver al cachetón- Ya te he dicho que no le digas nada a tu hermanito, es muy pequeño.

-Está llodando muy fuedte –apuntó con su pequeño dedo. Y era verdad, pero aún así el adulto siguió negando luego de extenderle un helado a su esposa, aceptando el bebé que arrulló.