Entre familia

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     Jungkook hubiese querido fingir que nada había pasado, dejarlo olvidado pero dentro suyo sabía que aquello no sería remotamente posible -¿Por qué nunca nos dijiste? –Jin preguntó. Luego de sentarse en sus respectivos asientos, pasaron varios minutos en los que Seokjin mantuvo sus manos en el volante y una expresión seria, mirando al frente sin decir nada por un tiempo, hasta que lanzó su pregunta.

El adolescente de catorce se hundió más en el asiento trasero, prácticamente se había puesto lo más alejado posible de su padre y hermanos, abrazando lo que quedaba de su mochila. Su padre le miró desde el espejo retrovisor, y más de uno de sus hermanos volteó a verle » ¿Por qué no nos dijeron nada? Yo... no entiendo por qué nos ocultan cosas tan delicadas.

-No lo sabía. –Yoongi habló primero que todos desde el asiento copiloto, suspirando.

-Yo tampoco. –susurró Taehyung.

Jimin escuchó e hizo una mueca, pensando lo mismo que el resto –No nos dijo nada, no sabíamos appa –se giró para ver el perfil de su hermano quien miraba al suelo del carro. Se removió incómodo y enterró su rostro en su mochila-, Kookie, dinos algo.

Pasados unos segundos de silencio la cabeza del peli negro se movió para ver a los ojos de su padre por el espejo. Habló en voz baja, pero el silencio permitió que se le oyera –Ya lo dije todo en la oficina de la directora. –y regresó a su escondite. Jin parpadeó rápidamente y también giró su cabeza, sólo que él miró a la ventada del carro, ocultándole al resto la expresión que tenía y las ganas de llorar.

-Jungkook. –le susurró Taehyung e intentó acercarse para tocarle el brazo, pero él se encogió en su lugar rechazando el contacto. El ruido del motor les hizo saber a los pasajeros que había sido encendido, y segundos después, partieron camino a casa. Ya era algo tarde, había pasado el horario de comida por lo que sus estómagos se hallaban vacíos, pero no había tantas ganas de comer.

Bueno, más de uno pensó que tenía hambre, pero no era el momento.

Llegando a casa, todos ingresaron en silencio, siendo recibidos por los maullidos de Chimmy y los ladridos de Shooky. Apenas Seokjin abrió la puerta, el menor de sus hijos se escabulló escapando de los llamados de su padre -¡Jungkook, espera!

Se oyó un silbido, uno que capturó por completo la atención del can. Este siguió al más joven de sus amos hasta su habitación, donde se encerró con llave. Tanto Yoongi como Jungkook habían vuelto a sus respectivas habitaciones, así que no tuvo problema alguno con meterse junto a Shooky, pero no fue lo mismo para su padre.

A pasos grandes y apresurados, se colocó frente a la puerta y giró el pomo, encontrándose con la sorpresa de que efectivamente se había encerrado » Jungkook, no te encierres, quiero que salgas –habló tocando la puerta. El resto de hermanos vieron la escena desde lejos, preguntándose cómo terminaría aquello-, Kookie, quiero hablar contigo.

-Ya no hay nada de que hablar. –su respuesta hizo bufar a Jin.

-¡No es así! ¡Abre Jungkook! –tenía llave, Jin podía ir a por ella y abrir, pero se mantuvo todo el tiempo frente a la puerta, tocando con su puño. El padre suspiró y giró para ver a sus hijos, los tres en la sala, Yoongi con los brazos cruzados, Taehyung mirándole atentamente con los brazos en su espalda y Jimin estaba hincado en uno de los sillones de la sala con su gato en brazos, también en dirección hacia la habitación de Jungkook- Por favor, por lo menos deja que te ponga algo en tus heridas.

-Ya me dieron algo en la enfermería de la escuela.

Sus directas y bajas respuestas solo desesperaban cada vez más a Seokjin. Necesitaba saber más sobre su hijo, su pequeño, pero este seguía encerrado, acostado en su cama con su perro al lado. En la mente del adolescente no dejaba de repetirse a él mismo que de aguantar un poco más, de haber resistido un poco más sus ganas de golpear quizá estaría haciendo su tarea con calma, o quizá leyendo un cómic, o jugando con Shooky sin problemas, sin escuchar la voz preocupada de su padre y sin saber que tenía una constante expresión llena de angustia.

Cosas De Adolescentes - NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora