Cosas De Adolescentes - Namjin

El mayor

      Parte de la familia se enteró pronto de lo que había pasado con Yoongi, su operación claro, habían llamado y algunos incluso visitado a la familia para ver al mayor de los hijos de la pareja buscando darle apoyo y ánimos.

Yoongi no se sentía merecedor de todas esas atenciones, pero las agradecía con una sonrisa sincera. Para su familia directa, era claro que seguía decaído. Apenas ponía de su parte para recuperarse, y aunque no estuviera enfermo, sus padre y hermanos querían que hiciera más esfuerzos por levantarse o retomar las cosas que hacían antes, por lo menos que tocara el piano (el cual entre Hoseok y Taehyung llevaron a la habitación de Jungkook para que tocara) pero no, apenas y hablaba con su familia.

Había una esperanza por parte de todos de que llegado el día de su cumpleaños se animará a hacer algo más que salir de la cama para bañarse, pero no, luego de desayunar y de comer algo del pastel, señaló a la habitación –Voy a aventajar la tarea que me han mandado de la escuela.

-No es bueno hacer tarea el día de tu cumpleaños, es bastante triste. –pensó en voz alta Taehyung.

-No puedo hacer muchas cosas de todas maneras –señaló a donde se encontraba la cicatriz de la operación-, está bien, luego saldremos.

-Tío Jackson hará que cambies de opinión. –aseguró Jimin masticando su comida, mirando al mayor con una sonrisa y viendo el momento exacto en el que en el rostro de Yoongi apareció una expresión de asombro.

-¿Va a venir?

-¿Por qué lo preguntas así? –Namjoon preguntó riendo levemente- Pensé que te gustaba que viniera de visita.

El adolescente bufó –Sí, p-pero no podemos negar que está loco, y no quiero locuras por hoy. No es por molestar, pero el último cumpleaños que pasamos con él vi una pelea de botargas y todos salimos con perforaciones.

-Ah, fue un buen día. –recordó con una sonrisa Taehyung.

Seokjin y Namjoon voltearon a verse en ese momento, ambos recordaban el disgusto que les llevó aquello, y al mismo tiempo, el alivio que sintieron después cuando Taehyung les contó con una sonrisa que fue un buen cumpleaños a su manera. Las intenciones del chino eran las mejores, no sus maneras de actuar pero sus intenciones sí.

-Ya viene Yoongi, quizá traiga una buena idea para divertirnos un rato –Seokjin dijo al mayor de sus hijos poniéndose de pie para irse a la cocina. Apenas le vio replicar, el adulto siguió hablando cortando sus palabras-. Está semana has estado más tiempo encerrado que con nosotros, no quiero que entre a la habitación hoy. Te quieres acostar, ahí está la sala.

-Appa, tengo tarea que hacer. –le recordó parándose con sus trastes para llevarlos a la cocina, siguiendo al adulto.

-Namjoon. –pidió ayuda a su esposo.

Este, tosiendo porque estaba bebiendo el vaso de leche y se sorprendió al ser llamado, se limpió el mentón de las gotas rebeldes que se deslizaron por su piel y volteó a ver a su hijo –Sí Yoongi, no estas yendo a la escuela ni a trabajar, tienes tiempo de sobra para ponerte al corriente. Relájate por un día.

El adolescente de (oficialmente) 19 años suspiró sin dejar de caminar para llevar sus platos sucios al lavaplatos, limpiando más de los que le correspondía. Cuando regresó a la mesa se apoyó en la silla en la que había estado sentado y habló atrayendo la atención de todos.

-Agradezco que quieran celebrar mi cumpleaños, pero no es necesario, no es como si me lo merezca de todas maneras –mostró una sonrisa sincera, una que demostraba que no tenía problema con lo que proponía, lo aceptaba-. Voy a cambiarme.