Qué pasó

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     Inaceptable, la directora no dejaba de repetir esa palabra desde el momento en el que apareció en la escena y disipo la pelea junto a otros profesores. Muchos adolescentes corrieron y huyeron de la escena, se alejaron sin mirar atrás mientras aquellos que fueron sostenidos por sus profesores no tuvieron la suerte de escabullirse. Jungkook fue uno de ellos, estaba tan concentrado en descargar toda su furia sobre el chico que le había pateado que cuando le jalaron del cuello de la camisa gritó por el inesperado acto e intentó liberarse, dejando de forcejear al ver que quien le sostenía era el maestro de matemáticas de sus hermanos, le reconoció porque una vez Taehyung se quedó hasta tarde en tutorías con él y tanto Jimin como Jungkook le esperaron afuera del salón asomándose de vez en cuando.

Sin embargo, el profesor pareció no reconocerle, solo le sostuvo a él y a otro más que había estado tratando de detener a Jungkook a base de gritos inútiles. Se lo llevaron a él y a otros más a la oficina de la directora, prácticamente empujándoles al interior antes de estallar en un severo regaño al tiempo que otros maestros llegaban con más niños y niñas. Cuando todo se calmó, Jungkook contó catorce, que no eran ni la mitad de los que habían estado cuando fue rodeado.

-¡Ni crean que porque estaban fuera de la escuela haremos caso omiso de este conflicto! ¡El reglamento no está pegado en sus salones meramente con fines decorativos! ¡Esto es inaceptable! –gritaba la directora a todos los menores presentes, adolescentes de no más de 16 años- ¡Sus padres serán informados de está falta y la sanción será inmediata!

El menor de los Kim se sentía realmente cansado y adolorido, pero más que eso, se sentía un estúpido. Había llevado demasiado tiempo escuchando e ignorando los comentarios de ese imbécil compañero de clases y de su grupo de amigos, había hecho un excelente trabajo no dejándose intimidar y evitando cualquier pelea, hasta ese día en el que se cansó. Levantó su cabeza para ver a sus compañeros y compañeros, algunos de ellos con notables señales de haberse encontrado en medio del conflicto, se preguntó qué tan mal aspecto tendría él mismo pero prefirió no pensar en eso.

Su cabeza punzaba junto a su ojo, el brazo le ardía y le dolían varias partes del cuerpo.

-Di-rectora, y-yo no estaba pelando –habló un chico desde atrás-, yo so-solo quería irme a mi casa.

-Nosotros encontraremos a los responsables de eso, si lo que dices es verdad, te irás a casa –aseguró un profesor-, mientras quiero que todos guarden silencio.

Ante el silencio que apareció, tenso y duro, la directora procedió a dejar al cuidado del profesor a los alumnos que se encontraban ahí, advirtiéndoles que de desobedecer una vez más las consecuencias solo serían más graves. Jungkook no planeaba hacer algo más tonto, podía ya imaginarse el castigo y regaño que recibiría en casa, un regaño que él pensaba pudo haberse evitado si tan solo hubiese corrido con sus hermanos luego de golpear a su compañero en la cabeza con su mochila.

El pensamiento le hizo enderezarse en su lugar y abrir sus ojos, dándose cuenta de dos grandes detalles. No tenía ni idea de dónde se encontraba su mochila, tampoco sus hermanos. Luego de usarla en más de una ocasión para defenderse, le fue arrancada y desde entonces no supo qué hicieron con ella, así como se había dado cuenta de que no había visto a sus hermanos alrededor.

La pregunta saltó, ¿Le habían dejado para huir cuando empezaron los golpes? No lo creía, quizá sí habían ido a buscar ayuda de un profesor pero no podía imaginar a ambos dejarlo atrás en una pelea. Conociéndolos, se hubieran metido para defenderlo o para sacarlo de ahí.

-Comenzaremos a llamar a sus padres –avisó la directora al ingresar otra vez a su oficina-, mientras aguardamos a que lleguen ustedes se encargarán hoy de asear las instalaciones de la escuela.

Cosas De Adolescentes - NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora