Hermoso

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     Gracias a las caricias repartidas por esos gruesos labios fue que se despertó. Eran más un sencillo contacto, eran dulces besos que no buscaban dejar marca, sino que permanecían quietos un momento antes de pasar a otra zona de su cuello y hombro.

Seokjin en realidad ya tenía un rato despierto, sintiéndose con flojera para comenzar el día, su día. Se sentía sin energía para levantarse a pesar de ser su cumpleaños. Sin embargo, cuando sintió el movimiento a sus espaldas para luego ser abrazado con fuerza, sonrió, prediciendo aquellos besos que recibiría con gusto sobre su piel. Cerró los ojos disfrutando, relajándose ante la pequeña muestra de cariño.

-Felicidades mi amor. –música, la voz de Namjoon al despertar se escuchó ronca pero para Seokjin parecía la melodía de una canción preciosa, música que lograba hacerle suspirar.

-Buenos días, Nammie. –susurró de la misma manera, escuchándose con la voz grave.

Se giró encarando a su pareja, sonriéndole antes de darle un pequeño beso, uno que solamente era para darle los buenos días, pero Namjoon demostró tener otros planes. Seokjin recibió un beso más intenso a la vez que las manos del menor le abrazaban apegándole a su cuerpo. Jin respondió, notando después que era girado para que se colocara arriba de su pareja. Negó sonriendo –Nam, no, tengo que prepararme para trabajar.

-Vamos, déjame darte tu primer regalo de cumpleaños. –pidió acariciando la espalda ancha de su pareja, ocasionándole un leve escalofrío.

-Nammie. –intentó frenar cuando este se posó entonces arriba de él, besando su cuello.

-Será rápido. –susurró sobre la piel, a lo que Seokjin accedió dejándole más espacio para besar. Apurados, retiraron la parte inferior de sus pijamas sin dejar de besarse, preparándose para comenzar.

Jin de pronto recordó la puerta, empujando levemente a su pareja –Pon seguro, Namjoon. –este asintió, saliendo de la cama para ir directamente a la puerta, colocando el pequeño seguro para impedir que entraran a la habitación. Una vez hecho, se giró, viendo a Seokjin quitarse la camisa, manteniendo una sonrisa.

Regresó a la cama, uniendo sus labios con los de su pareja a la vez que le recostaba en la cama, decidido a hacerle pasar una excelente mañana, en relajarle para que empezase su cumpleaños con el mejor de los ánimos.

La pareja pegó un brinco cuando se escuchó que giraban la manija de la puerta, sin abrirla, pero sí demostrando que del otro lado alguien intento entrar. De ahí siguió un incómodo silencio entre la pareja, uno donde habían dejado de besarse para llorar internamente por la interrupción –Oh. –se escuchó de Jimin.

-Abre ya, que se me está cayendo el pastel. –apuró Hoseok.

-Es que... tiene seguro. –explicó Jimin. De ahí nadie hablo un momento, y la pareja de padres solo querían que se marcharan para así tal vez retomar lo que estaban haciendo (aunque sinceramente la temperatura había bajado demasiado ya entre los dos cuerpos).

-Que asco. –se oyó de Yoongi.

-¿Pero por qué appas se estarían vistiendo ya? Es muy temprano, ¿No? –preguntó Jungkook en un susurro justo como sus hermanos, pensando que no eran escuchados.

-Seguro es igual a appas ocupados, punto, vámonos. –Hoseok pidió, queriendo marcharse ya y no crear imágenes mentales de lo que pasaba tras la puerta.

-Solo toca, tenemos que cantar para appa y que apague las velas. –Jungkook insistió dando un paso al frente, tocando la puerta mientras se escuchaban al resto de sus hermanos quejarse y pedirle silencio.

Cosas De Adolescentes - NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora