Cosas De Adolescentes - Namjin

Extra #3

"Pequeño y berrinchudo bailarín"

     Desde el momento en el que abrió los ojos, todos a su alrededor estuvieron de acuerdo con que el pequeño bebé era completamente adorable. Sus mejillas grandes, sus pequeños ojos que apenas y se podían abrir, sus labios abultados que se movían constantemente haciendo muecas y sus manitas regordetas abriéndose y cerrándose sobre la piel de sus familiares sintiendo esas diferentes texturas.

Jimin era el encanto de momento, incluso Hoseok se acercaba muy feliz a admirar a su pequeño hermanito y pidiendo poder abrazarlo porque adoraba que fuera tan pequeño, y él se sentía genial siendo el hermano mayor. Sin duda alguna, Jimin era el consentido, todo aquel que le conociera caía antes sus encantos infantiles que daban ganas de llenarle las mejillas a besitos y hacerle cosquillas para escuchar sus dulces carcajadas.

Y el niño lo sabía, a tan solo unos meses de cumplir sus dos años, el infante era la luz de su pequeña familia. Su padre le acariciaba las mejillas con dulzura para que se durmiera, Hoseok le cuidaba y se aseguraba siempre de que estuviera durmiendo bien, y su madre le compartía de su fruta picada siempre que se acercaba a ella cuando estaba viendo la televisión. Pero todo eso, se veía a punto de derrumbarse a los ojos del pequeño niño.

Un nuevo miembro de la familia había llegado, el pequeño de apenas unas semanas de nacido que incluso desde antes de salir del vientre de su madre, Jimin notaba que se llevaba más la atención. Jimin solo veía con un puchero como su padre arrullaba al bebé y su madre se lo pegaba al pecho, como Hoseok se acercaba queriendo cargarlo y cuando él se acercaba, no hacía más que mirarlo con suma atención, como buscando qué tenía de maravilloso el pequeño niño que no hacía más que llorar, comer y dormir.

Jimin sí pensaba que era tierno, porque claro que lo era. Su pequeño hermanito, Jungkook, algunas veces abría sus ojos y se le quedaba viendo a Jimin o al menos esa mancha difuminada frente a él, reaccionando a su toque cuando el pequeño le tomaba de las manos con cuidado, como su padre le decía. Jungkook era muy tierno, y pequeñito. Pero más que ternura, en Jimin causaba un conflicto el ver que ahora todos querían estar con él.

Para un niño de dos años, eso era muy desesperante porque temía que dejaran de quererle, temía enormemente que su padre, madre y hermano dejaran de hacerle caso para quedarse solamente con Jungkook. Por ello, últimamente estaba recurriendo mucho a los berrinches.

Ni siquiera notaba cuando empezaba a sollozar mirando a su padre ir de un lado al otro con el bebé -¡APPAAAAAAA! –gritó entre lágrimas pidiendo que viniera y lo abrazara a él, quería abrazos.

Hoseok, en la sala acompañando a su hermano, intentó abrazarlo pero Jimin le rechazó. No quería abrazos de Hoseok, quería abrazos de appa, o de omma » ¡OMMAAAA!

-¡Yoora! –gritó Tyrone sin dejar de mecer a Jungkook y de palmearle la espalda para que repitiera- ¡Deja de estar acostada y ven con los niños!

No hubo respuesta, a lo que el hombre suspiró abrumado -¡APPAAAAA! –Jimin siguió sollozando, sus labios temblando violentamente y su pecho subiendo y bajando por los hipidos.

-Jimin, harás que tu hermanito se ponga a llorar también, basta. –siguió gritando y llorando, incluso pataleó cuando Hoseok quiso acercarse.

-¡DIMINNIE! –gritó el pequeño, no quería que le dijeran "Jimin", sino "Jiminnie".

Quería que le abrazara su papá y le sostuviera con mucho cariño, que le acariciara la espalda y le permitiera dormir en sus brazos, como antes hacía. Pero el hombre no lograba hacer que el pequeño bebé expulsara la leche.