Cosas De Adolescentes - Namjin

No le digas a appa

     -Jackson me llamó hoy –le contó Namjoon a su esposo quien sacaba la comida de la bolsa para colocarla los respectivos platos que ya se encontraban sobre la mesa. El de cabellos castaños hizo un ruido con la garganta, dando a entender que le escuchaba-, dijo que despejemos el domingo, quiere vayamos a comer todos juntos, no solo parejas como la vez pasada.

Seokjin levantó la cabeza para verle a los ojos mientras daba su respuesta –El domingo... creo que no hay nada que hacer, oh ¡La presentación de baile de Hoseok!

-Eso es en dos semanas. –le recordó Namjoon entre risas, colocándose a su lado para ayudarle a servir más rápido. Jin bufó, volteando a ver al calendario en la cocina para confirmar por la estrella dibujada en tal día que efectivamente faltaban dos semanas para eso.

-Esto ya casi está listo. –se fijó Seokjin, volteando para atrás para ver la sala.

Su ceño se frunció en automático al verla sola, solamente vio un suave movimiento en uno de los sillones que identificó después como Chimmy, pero no vio a uno solo de sus hijos. Otra vez, estaban actuando raro, como si le ocultarán algo.

El adulto sacudió sus manos yendo hasta la parta para asomarse y comprobar que nadie se encontraba a simple vista, carraspeó atrayendo la atención de su esposo. Este le miró antes de colocarse a su lado, fijándose en lo mismo que él -¿Dónde están?

-Seguramente encerrados en un cuarto, solo llámales. –pidió regresando a la mesa para continuar sirviendo la cena, al menos la comida porque los vasos estaban en otra parte y con la intención de quedarse ahí para que cada uno de los miembros de la familia se sirviera.

Namjoon observó a su esposo notablemente tenso, no lo culpaba ya que él se sentía igual, pero sus hijos ya no eran niños a los que debían presionar para que les dijeran lo que estaban haciendo, como padres solo les quedaba mantenerse atentos y tal mismo tiempo tenerles confianza en que llegado el momento, se abrirán con ellos y les explicarán qué estaba sucediendo.

Mientras, era momento de comer juntos -¡Niños! ¡Vengan ya!

Ante el grito, Taehyung se enderezó en su cama y miró al resto de hermanos -¿Creen que se enteraron? –preguntó temeroso.

Yoongi negó, siendo el único de pie –Se acerca la hora de cenar, debe ser eso –caminó hasta la puerta para asomarse y gritar-, ¡Ya vamos!

Volvió a cerrar la puerta, girándose para ver a sus hermanos bajándose de la cama y estirándose, preparándose para bajar » Esperen, tengo que decirles algo.

-¿Ahora hyung? Si tardamos appas van a sospechar todavía más y se van a poner mucho más raros. –se quejó Jimin, pensando en lo restringidos que estaban. Ese día Seokjin no les había dejado salir ni por un momento del trabajo, ni siquiera a comprar algo en la tienda de conveniencia cercana.

Yoongi asintió, muy consciente del gran problema en el que se estaban metiendo, no solo él, los cinco estaban dirigiéndose a una zona minada, en la que cualquier pequeño error provocaría algo terrible en su familia. En su cerebro escuchó su propia voz aconsejando a Hoseok de que les contara a sus padres que se había comunicado con Yoora, pero ahora él en su posición, no quería hacerlo.

Temía tanto su reacción, que pensarán que él buscaba a su abuela y hermana porque no estaba cómodo con su familia cuando no era ese el caso. Yoongi solo quería saber qué había sido de ellas, y que ellas supieran de él, quizá verlas de vez en cuando, pero siempre quedándose con su verdadera familia, la que le crío y le dio lo que necesitaba.

Les dijo a sus hermanos –Yo sé, sé que se pueden molestar pero si se los digo después se verá más sospechoso, se los diré ahora rápido y bajaremos a cenar –sin perder más tiempo, comprobó que los cuatro pares de ojos estaban sobre él para hablar-, será este sábado, en unos días iré ahí.