III |Una Guerra más y más profecías.
“Cuando piensas que todo ya ha terminado,
te das cuenta que apenas está comenzando.”
—Alguien.Tres días antes del comienzo de la guerra|
Primero de septiembre, 1939|— ¡Chicos!
— No le podemos decir a nadie…— Una voz los saco de su seria conversación, era Julio a través de un mensaje Iris, se notaba preocupado.
— Espero que estén cerca, sucedió algo y te ocupamos, se han rebelado dos profecías, los ocupamos en el campamento.
— Danos unos minutos, Julio. —Celina desvaneció el mensaje y volvió a ver a Edward. — Hay una manera Ed, podemos llegar al campamento…
— ¿Cómo que una manera? Nos falta medio país para llegar a Nueva York. — dijo preocupado, no tenían ni una idea de lo que esas profecías cambiarían el futuro.
— Escucha Ed… hay una manera de llegar, mi poder sobre la magia me permite transportarme, el problema es que aún no lo manejo bien y me debilita demasiado, por eso no lo he hecho, cuando lleguemos seguro me desmayaré ¿está bien?
— Está bien— hizo lo que ella le dijo, la abrazó para que él no se quedará atrás en el viaje.
— ¿Listo? — preguntó ella, viéndolo desde abajo con sus hermosos ojos grises, desde tan cerca él podía apreciar las pequeñas pecas que recorrían sus mejillas y el puente de la nariz, ella era muy hermosa.
— Listo — sintió como si él se deformara y se volviera a formar, cuando abrió los ojos estaban frente a la colina del campamento, Celina cerraba los ojos, que dejaban de brillar y se desmayaba en los brazos de Edward.
Edward tomó a la rubia en brazos y subió la colina.
En las afueras de casa grande estaban todos los campistas, preocupados y gritando. Cuando los hermanos y amigos de Celina y Edward los vieron corrieron hasta ellos preocupados.
— ¿Qué le pasó?—le pregunto Charles tomando a Celina de los brazos de Edward.
— Solo está cansada, por eso se desmayó, llévenla a la enfermería— dijo Edward revolviéndose el cabello nervioso mientras Charles llevaba a Celina a la enfermería con Dina siguiendolos. — ¿Qué fue lo que pasó?
— Cass reveló dos profecías; Quirón, el señor D. y Cass están el Olimpo hablando con los dioses. Las profecías son… no son las más prometedoras. — le informo Kyle, pálido como la cal y temblando como una hoja.
— ¿Pero qué dicen esas profecías?
Mas ninguno parecía querer responder. Kyle no se veía bien, Julio estab pensativo y preocupado; sin embargo los hermanos de Edward se veían en verdad devastados, como si las profecías fueran sentencias de muerte.
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La Sombra Del Recuerdo.| PJ
Hayran Kurgu"Los héroes no serán más que leyendas; sombras y recuerdos de lo alguna vez fueron" ¿Serás tú una? • «Celina Armstrong; una sombra y leyenda. Una historia es contada. "¿Quién ha dicho que la muerte sea justa?"» -⚜- Inspi...