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Alex

Tres años después...

Camino por el pasillo a paso lento. Parezco un zombie entre la gente. Anoche tuve la brillante idea de quedarme hasta tarde en un bar con Carter y ahora sufro las consecuencias.

Entro a mi oficina y me echo en la silla resoplando.

Déjenme contarles mi situación actual. 

Me ascendieron a gerente de contaduría y ahora tengo una oficina propia en la misma empresa. No es muy grande y las paredes parecieran ser de papel a veces pero sigue siendo mi propia oficina. 

Ya no tengo que soportar a mi odiosa jefa, ahora solo me reporto al gerente general de la empresa y estoy a cargo de todo mi sector.  

Respecto a la universidad, solo me queda un año más de estudio y ya seré libre. 

Mi familia sigue igual. Mamá está saliendo un hombre llamado Carl y debo admitir que me cae bien la mayoría de las veces. Aunque realmente solo lo veo una vez al mes como mucho. 

Chris y Emma siguen estando juntos asombrosamente, y puedo decir que ya me he acostumbrado a ello, por más que aún no me encante la idea de ver a mi amigo babeándose por mi hermanita. 

En fin, todo está bastante encaminado, salvo por mi propia vida amorosa...

¿Recuerdan a Sally, la chica del sector de ventas con la que solía acostarme? Bueno, resulta que ella se convirtió en una especie de acosadora personal que no me deja ni respirar en otra dirección que no sea la de ella.

Lo habíamos establecido desde el principio, yo no pretendía nada serio con ella y ella no pretendía nada de mí. Pero últimamente ha estado actuando extraña, quiere que le preste más atención y hasta a veces habla de matrimonio e hijos. 

A pesar de que le dije amablemente que no quiero nada de eso con ella, Sally sigue insistiendo cada vez que la veo y eso me enloquece. 

Además de eso, me sigo dedicando a mis conquistas del momento, nada importante en realidad, solo salgo con alguna que otra chica de vez en cuando y por ahora estoy conforme con eso ya que no encontré a nadie que me guste lo suficiente como para mantener una relación seria aún. 

Joder.. honestamente, sí lo hice, la encontré, pero lo nuestro no podría funcionar... al menos no por el momento. 


Mientras estoy revisando los resultados de cuentas de este mes en el informe sobre mi escritorio, mi amigo y colega Mike entra de golpe en mi oficina con una expresión aterrada.

Cierra la puerta detrás de él, y se me queda viendo por unos segundos.

- Joder, Mike, ¿qué te pasa?- le pregunto al verlo tan alterado y sin decir ni una palabra.

- Es que... Vanesa está embarazada.- 

Me quedo casi tan pasmado como él en cuanto oigo sus palabras. Eso sí que es nuevo.

- ¿Y qué piensas al respecto, hermano?- 

Mike suspira sonoramente antes de caminar hacia la silla enfrente mío y sentarse. 

Levanta la vista hacia mí y medio sonríe.

- Que es jodidamente aterrador pero... también emocionante...- 

No puedo evitar reírme levemente, si vieran su expresión ahora mismo me comprenderían. El hombre parece estar atravesando una crisis general pero a la vez está sonriendo. 

- Eso es bueno... digo, lo de emocionante, supongo que es normal estar asustado.-

- No lo sé, Alex, no te imaginas cómo me sentí cuando me lo dijo, ella no paraba de llorar y realmente me asusté... pero después cuando me lo contó, no lo podía creer, es decir... no me imagino cómo será, tener a alguien tan pequeño que es parte de mí y de ella, alguien tan frágil que dependa de mí...- 

Definitivamente, quizás (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora