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Kara

- ¡Ya voy, Annie! ¡Hay alguien en la puerta!- le aviso a mi prima a medida que me acerco a la puerta del departamento.

Miro por el agujero y la respiración se me corta cuando lo veo. Inmediatamente abro y compruebo que es real al ver su amplia sonrisa.

- Feliz cumpleaños, fosforito.- esa voz siempre hace a mi corazón latir descontrolado por mucho que me cueste admitirlo.

- Gracias...- exhalo aún estupefacta. - ¿Qué haces aquí?-

- Decidí que ya era hora de mover mi trasero y venir a verte.-

No puedo evitar sonreír como una boba a la vez que lo invito a pasar con un gesto.

Alex se acerca peligrosamente a mí, haciendo que pueda oler su intensa colonia masculina y además, notar nuestra amplia diferencia de altura.

Levanto mi vista hacia él, quien me observa atentamente mientras parece cuestionarse qué hacer a continuación.

Joder... quiero saltar sobre él ahora mismo y besarlo hasta más no poder.

Pero antes de que pueda considerarlo, siento sus cálidos labios presionarse lentamente en mi mejilla izquierda, muy cerca de mi boca.

Mientras se aleja, suelto el aire que estaba conteniendo por mis labios entreabiertos.

El extraño conocido parado frente a mí, sonríe victorioso, sabiendo lo que causa en mí su presencia.

Ambos entramos al apartamento luego y cierro la puerta detrás de mí.

- ¿Quieres quedarte aquí o prefieres que vayamos a algún otro lugar?-

- Lo que tú quieras está bien por mí, fosforito.-

Su respuesta es rápida y de alguna manera me hace sentir nerviosa. Joder, sí que no me lo esperaba. Él realmente está aquí después de tanto tiempo.

Se ve cien veces mejor que antes, si es que eso es siquiera posible. Se ve mayor, con algo de barba, y ropa casual pero elegante a la vez.

Pero hay algo que aún sigue siendo igual, sus hermosos ojos y esa sonrisa encantadora que haría a cualquiera derretirse frente a él.

- Está bien, espérame aquí un momento, puedes sentarte..- nuevamente gesticulo con mi mano hacia el sofá donde tantas noches me quedé hasta tarde hablando con él por teléfono.

Alex asiente pero permanece de pie mirando alrededor. No de forma negativa, solo observa detenidamente mi actual hogar y yo realmente hubiera deseado saber que vendría para que el apartamento no sea un total caos ahora, pero, qué más da... Volviendo al momento.

Voy hacia la habitación de mi tía, de donde provienen las risas de mi prima.

Cuando me asomo por el umbral de la puerta, las veo a ambas riendo mientras miran algo en el televisor.

- Eh... Un amigo vino a saludarme y.. saldremos a dar un paseo, ¿Está bien si las dejo por un rato?-

Mi prima me sonríe y levanta las cejas de manera insinuante.

- ¿Un amigo?... ¡Joder! ¿Es él?- me pregunta entusiasmada.

Sonrío levemente y asiento, ella sabe perfectamente de mi historia, o más bien de mi no-historia, con Alex.

- ¡Oh, Dios! Claro, ¡vete!- vuelve a exclamar. - Dile que sí, mamá.- le pide a mi tía quien sonríe sin comprender del todo.

- Por supuesto, salgan tranquilos, Ka, celebra, nosotras estaremos bien aquí con nuestra serie y probablemente pidamos pizza.. ¿Qué me dices, hija?-

Definitivamente, quizás (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora