Kara
Por primera vez en mucho tiempo, me levanto enredada en los brazos de un hombre, con esa extraña sensación de incertidumbre.
Sólo que esta vez, ese hombre es Alex, lo cual me hace sentir un poco mejor.
Mis sutiles movimientos lo despertaron e inmediatamente puedo ver esa cálida y relajada sonrisa en su rostro.
- Hola, extraña.- murmura contra mi cabello, atrayéndome a su cuerpo.
- Hola, extraño.-
Su risa ronca hace que su pecho retumbe suavemente antes de que con su mano atraiga mi rostro al suyo y me bese.
Sus besos perezosos por el sueño son aún más perfectos, aunque otra parte más austral de su cuerpo esté bastante despierta contra mi pierna.
Para cuando termina el primer contacto de su boca, ya estoy sentada a horcajadas sobre él mientras sus traviesas manos tiran de mi camiseta hacia arriba.
Otra vez estoy desnuda frente a él y debo admitir que me encanta sentirme deseada y querida como lo hago en estos momentos.
Cuando sus labios hinchados acarician mi cuello con determinación, intento quitarle los boxers lo más rápido posible.
Alex se estira hasta alcanzar un condón mientras yo me dedico a acariciar su firme abdomen con la punta de mis dedos. Me encanta ver cómo su piel se eriza ante mi tacto.
En un rápido movimiento, él nos voltea, quedando sobre mí. Sin más vueltas, se pierde dentro de mí en una profunda y certera estocada.
Suelto un grito antes de gemir fuertemente y aferrarme a sus hombros torneados mientras él me sigue adorando con su cuerpo.
..
Después de un largo rato encerrados en aquella habitación de hotel, le dije a Alex que debía ir a trabajar.
Cuando llegamos a la puerta de mi edificio, él me abrazó como si su vida dependiera de ello.
Extrañaba ser abrazada así por alguien. Extrañaba esos abrazos que te atrapan más allá de lo físico, que te sostienen el alma y te reconfortan por completo, haciendo promesas ocultas de que jamás te soltarán.
Entro a mi departamento suspirando pesadamente. Una gran parte de mí teme que esa haya sido la última vez que vea a Alex, por más que él me haya prometido minutos atrás que vendría a visitarme más tarde.
- ¡Oh, mamá! ¡Mira quién se digna a aparecer!- oigo el chillido de mi prima e inmediatamente mi tía y ella aparecen frente a mí en la sala.
- Lo siento, lo siento, se me hizo algo tarde...- me precipito a hablar.
- No te disculpes, Kar, se nota en tu rostro que la pasaste bien, sólo procura avisarme si te quedarás a dormir en otro lugar...-
Me sorprende la actitud de mi tía, decidida y comprensiva.
Viéndola ahora y durante estos días, casi podría decir que se ha recuperado de su profunda depresión.
En fin, me dispongo a prepararme para una intensa jornada laboral. Principalmente porque no podré hacer otra cosa que no sea pensar en cierto hombre...
..
Apenas pongo un pie en el bar, los gritos estallan.
- ¿Quién tuvo una noche movida anoche?-
- ¡Aquí está la casanova!.-
- ¿Dónde está el modelo?-
Son algunas de las cosas que me dicen mis queridos... amigos del trabajo.
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Definitivamente, quizás (pausada)
RomanceEsta es la historia de Alex Vans, el hermano de Emma. Esta será su versión de cómo las cosas se fueron desarrollando, que no logramos ver en "Algún día, quizás". Él era el típico casanova en la escuela, pero ahora deberá enfrentarse a la vida adult...