Jisung estaba en su habitación revolviendo sus cosas mientras buscaba su libreta. Era lo más
preciado que tenía, su tía lo había regañado por no haber ido a bañarse antes. Obedeció y siguió con la búsqueda.- S-si alguien la encuentra estaré muerto-su voz tembló, estaba asustado- Nadie lo puede leer
-mordió sus dedos al punto que dolieron.Buscó bajo de la cama, en su escritorio, armario, bajo su ropa. Hace días que no escribía en ella, no sabía dónde la había dejado la última vez. Necesitaba tenerla y escribir lo que le habían hecho, era su terapia hacerlo. Se metió a la cama y comenzó a llorar, como cada noche. Recordó su tarde. Saliendo del instituto se quedó
bajo un árbol por la lluvia, entre cuatro chicos lo tomaron y lo lanzaron a una pileta del parque que estaba cerca. Pudo escuchar sus risas y como lo grababan mientras le lanzaban cosas que dejaron
marcas en sus brazos y espalda. Cuando vio a
Minho , quería abrazarlo y contarle todo. Pero aún
no lo conocía del todo, quizás se acercaba a él sólo para hacerle una broma.- Él no es así-habló bajo- Él es diferente a los demás. Sus manos son suaves y cálidas, hizo un
puchero tragando saliva. Intentó dormir. Nunca se habían visto antes, al menos Minho jamás en su vida lo había visto por los pasillos. Éste era su último año y no le importaba nada más. Nunca
se había preocupado de mantener amistades en sus recesos, prefería estudiar y hablar con sus amigos
cuando salían de clases o cuando se veían por la calle.Jisung en cambio, siempre notó a Minho. Nunca se acercó a él porque temía a que se burlaran más de quién era. Temía a que Minho fuera igual que los demás y lo tratase mal. Se mantuvo al margen, más aún cuando lo vio con una chica. Supo que no tenía
posibilidad de realizar amistad con él, todos lo rechazarían.Minho no paraba de toser, al parecer llegar a casa bajo la lluvia le había hecho pésimo. Su cabeza ardía y sudaba aún teniendo frío. Se acurrucó en la cama esperando que se le pasara el malestar. En la mañana temprano cuando su alarma sonó, intentó levantarse
pero su cuerpo dolía en exceso al punto de sentir que lo hubieran golpeado. Se durmió otra vez, se
quedaria en casa a descansar.Jisung demoró en llegar al instituto, miraba hacia atrás esperando encontrarse con Minho y poder devolverle su chaqueta pero no, porque no llegó. Entro
a su clase desanimado, mas que cualquier otro día.Recibió burlas como de costumbre, también le costó
leer a falta de sus lentes causando risas en su clase, ya que,confundía las palabras y leía incoherencias.
Lo golpearon en el baño otra vez, quería colapsar.Minho se sintió un poco mejor por la tarde, se preparó un sándwich rápido y tomó una pastillas que
posiblemente le ayudaría. Se quedó viendo televisión, luego que su dolor de cabeza pasara. Era
la hora en la que salía del instituto, mañana tampoco iría o quizás sí. Se recostó en el sofá y se durmió- Demonios -una suave voz se escuchó y minho se despertó. Se levantó en silencio y nuevamente vio a un chico saltar por la reja de su casa hacia la calle, pero esta vez cayo y comenzo a cojear.
Tenía curiosidad de saber quién era y qué hacía en su patio. Se metió a la cama ésta vez, a lo lejos vio la libreta del chico. No podía contener sus ganas de leer.
Julio 02
Hoy preparamos comida mediterránea, pero una de
mis compañeras botó mi plato y todas se rieron de mi, tuve una mala calificación por eso. Cuando fui al baño, un grupo me metió la cabeza al inodoro. Creo que las fotos ya están por internet, mi tía me regaño por llegar con la camisa rota y sucia. Le inventé que me había caído al entrar a la casa. No lo creyó pero tampoco sabe lo demás.