Capítulo 8: Bad Boy
¿Quién es Blaine?
Blaine Anderson era un chico trasladado desde Los Ángeles, California. Un adolescente de dieciocho años al que habían expulsado de tres institutos en los últimos dos años. La tercera había sido tres meses y medio después de empezar el curso, justo después de navidad. En las dos semanas siguientes sus padres estuvieron enfrascados en la búsqueda de un nuevo instituto para su hijo.
Las escuelas privadas estaban descartadas aunque su familia se lo pudiera permitir. Un chico como Blaine no aguantaría ni dos días en este tipo de institución, por lo que solamente quedaban las públicas.
En su fracaso por encontrar un nuevo instituto, sus padres decidieron enviarlo lejos. No es que no quisieran a su hijo, lo amaban más que a nadie, pero los años que llevaba con su rebeldía los estaba agotando hasta el punto de querer perderlo de vista durante un tiempo.
El padre de Blaine, de origen irlandés, había decidido volver a vivir en Dublin. Su esposa le dijo que lo acompañaría con una sola condición. Su hijo no se quedaría en la casa de LA.
Gracias a Dios, la familia entera era adinerada, quizás demasiado. Le brindaron la oportunidad de escoger cualquier sitio del país en el que le apeteciera instalarse. Solo, obviamente. Le entregaron una tarjeta de crédito con la condición de que él mismo se buscara el vuelo, el piso y la escuela.
Blaine se quedó muy sorprendido por la decisión repentina de sus padres, aunque no puso ninguna objeción. ¿Vivir solo y sin preocupaciones? Eso era un regalo, no un castigo.
Lo más seguro es que echara de menos a sus padres, pero por algo le habían dado la tarjeta, podría ir a Europa cada vez que le apeteciera.
El precioso chalet de California fue vendido más rápido de lo que esperaban, la razón fue que habían bajado bastante el precio para poder mudarse a Irlanda lo antes posible.
Durante el tiempo en que la casa estuvo en venta, Blaine realizó una búsqueda para su nueva vida. Nueva vida, nuevos amigos, nuevos ligues... Nueva York.
Nueva York era la ciudad que siempre había querido visitar. Manhattan sería dónde comenzaría su vida en solitario.
No fue difícil encontrar instituto, el William McKinley era perfecto para él. Estaba en una buena zona, tenía buenas tiendas, clubs exclusivos y hombres atractivos con dinero.
Sí, hombres ¿Blaine era gay? Por supuesto. Jamás se había escondido de su homosexualidad ante nadie. Desde que tuvo claro, a sus catorce años, sus inclinaciones, se lo contó a su familia y a sus amigos. No todos lo aceptaron, pero los que sí lo hicieron, demostraron ser las personas que valía la pena conservar en su vida.
Desde el mismo momento en que confesó a todo el mundo que era gay, su deseo sexual empezó a desarrollarse. A los quince perdió su virginidad, tanto por delante, como por detrás, con un chico rubio de veinte años que trabajaba en una heladería en la playa.
En ningún momento fueron novios. Blaine solamente quería experimentar, y lo escogió a él de entre muchísimos candidatos que había estado investigando. Finalmente el rubio y sexy surfero, había sido el elegido.
Estuvieron follando durante un año hasta que el chico encontró pareja. Blaine no lo lamentó, al contrario, lo felicitó y le dijo que fuera feliz.
Desde ese día, Blaine tenía innumerables encuentros sexuales, jóvenes, maduros, casados, vírgenes... Y todos volvían a por más. ¿Cuál era la razón? Blaine era guapo, muy guapo, y él lo sabía. Todos se lo habían dicho tantas veces, que él mismo empezó a creérselo demasiado hasta el punto de ser arrogante.
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A DEAL IS A DEAL (KLAINE/KURTBASTIAN/KURTBOYS)
FanfictionFetiches, parafilias o fantasías sexuales. Todo el mundo tiene una u otra. ¿Cuál es la tuya? Kurt se embarca en una aventura dónde ofrece su cuerpo y sus habilidades más perversas a hombres deseosos de cumplir sus fantasías. Morbosas, divertidas e...