Ojos Color Miel

La miel de tu sonata.

Que hermosa era, les puedo asegurar que cuanto más lo escuchaba más me enamoraba de ella, era como si los mismos ángeles tocaran esa canción, me enamore de esa sonata, de esa dulce miel que se asomaba por detrás de cada nota, me enamore de la forma en la que sus dedos se movían ante el compás de cada nota... Les puedo asegurar que la amaba y si la mate fue para protegerla, amaba esa tonada, no podría dejar de escucharla, no quería dejar de escucharla, pero ella no lo entendía, no comprendía mi forma loca de amar esas notas, entonces sí, yo la mate, pero la mate para que nunca nadie la escuchara ya que era solo mía... Les contaré desde el comienzo para que me entiendan y así no puedan discriminar me por amar y tener celos...

La sonata más hermosa que alguna vez he podido escuchar la conocí por puro destino ya que no era mi intensión ir a ese pequeño recinto en el que ella estaba tocando; desde niño yo siempre fui amante a la música y más a la clásica, el piano entre todos era mi favorito, la forma en la podía ir de un tono alto y agudo a un tono bajo y grave en cuestión de un segundo, con tan solo un movimiento de manos, era mágico, bello y magnifico la forma en la que los pianistas contaban historias a través de sus manos, me hacía sentir que estaba en otro mundo, era algo indescriptible... Y más cuando la escuche tocar por primera vez.

Como les decía fue mero destino el escucharla tocar ya que no sabía que tan magnífica obra maestra estaba tocando en ese lugar que no la hacía mostrar todo su potencial, porque sé que ella podía contar mejores historias si se le dejaba... Pero bueno yo desde hace un tiempo había escuchado sobre este lugar que abriría sus puertas pronto y lo mejor es que estaba a pocas calles de mi casa, así que decidí después de un buen rato en ir, y en mi vida tengo que decir que he podido tomar las mejores decisiones del mundo; a primera vista era un lugar que ofrecía como todos los demás, aunque este estaba más desalineado, parecía un lugar más vintage y para mi desgracia esos lugares solo llamaban a niños que por moda les "gustaban" esa clase de cosas, pero bueno todo sea por la música, así que entre, pedí una mesa, me senté y pedí solamente un café negro sin azúcar, ya que uno nunca sabe de dónde venía ese tipo de azúcar, comencé a tomarlo y cuando voltee la cabeza la vi, vi como se sentó en el piano, era un piano como cualquier otro, pero ella... Ella era única en su especie, era simplemente ella.

No sé si primero me enamore de sus ojos, de ella o de su sonata, pero lo que si puedo asegurar es que ella no salía de mi cabeza, sentía como mi mente no quería sacarla, sentía como ella seguía en mi interior, en mi corazón, en mi alma y espíritu y no quería salir de allí, ella y solo ella estaba dentro de mí, era mágica la forma en la que me contaba la historia de su vida, ya que era una sonata que no había escuchado hasta el momento, solo la quería a ella, ella y más nadie, quería que tocara para mí toda la vida, que fuera mía su vida y cada movimiento y nota que saliera de ella.

Fui a casa después de que toco la última canción, esta no era una de su autoría, sino que era una de mis canciones favoritas moonlight de Beethoven y sentía como en sus ojos podía demostrar la fortaleza que le hacía sentir dicha canción, era una forma que no percibía bien cada movimiento que hacía, pero en lo que si me fijaba era en como su cuerpo reaccionaba a estas notas, con cada crechendo y con cada minuendo su figura cambiaba y me hacía enamorara más de ella, era una diosa en ese momento y ella lo sabía, sabía que todos en aquel lugar la observaban a ella y solo a ella y eso me mataba por dentro, solo yo podía observa la y escucharla, así fue hasta que culmino aquella pieza y su figura volvió a estar como en un comienzo, era la más hermosa entonación para esa pieza... Ella solo agradeció la atención por parte de todos y se fue... Solo se fue sin siquiera mirarme, pero no importaba ya que la enamoraría, aunque fuera lo último que hiciera.

Cuando volví a casa no hice más que pensar en cómo había tocado esa chica, esa musa, no puedo dejar de decir que es la más hermosa entonación para tan hermosa y compleja pieza, pero aun no comprendía que quería demostrar su cuerpo cada vez que tocaba, así que decidí ir hasta que comprendiera que significaba esa canción para ella.

Y así fue, fui cada día por las siguientes dos semanas, la chica siempre dejaba lo mejor para el final, dejaba su más hermosa pieza para deleitar y dejar al público pidiendo más, ella sabía cómo era este negocio. Pero aun no entiendo que es lo que significa esa canción para ella, no entiendo porque su cuerpo reacciona de dicha manera, aun no podía deducirlo y eso me mataba por dentro, tenía que saberlo, tenía que ayudarte a superar esa pieza y que cada vez que la tocarás sintieras algo distinto, necesitaba ser yo en quien pensaras para tocar, quería ser yo a toda costa.

De tanto tiempo que me la pasaba en ese lugar me di cuenta que ella siempre dejaba ese lugar sola, sola sin nadie que la acompañara y eso me preocupaba, pero en cierto modo me hacía poner feliz, ya que significaba que no tenía a nadie en su vida o eso me hacía creer; así que un día decidí dejarle una nota sobre el lugar en donde creaba arte, una nota sobre su piano, la cual decía:

"Mi pequeña pianista estrella, me tienes en la más lejana galaxia con tu interpretación de mi pieza favorita, lo que te quería preguntar es ¿Que significa dicha pieza para ti? He tenido esta duda desde que te vi tocando por primera vez, ya que para mí trae recuerdos que son un tanto desagradables, y no tanto eso, sino que me llega a pensar que has pasado por lo mismo, y si te preguntas ¿Cómo se dio cuenta de esto? Eso es porque observo cada forma que hace tu cuerpo cada vez que tocas... Esa canción tan hermosa pero triste al mismo tiempo tiene millones de significados que las personas que te ven tocar nunca lo descubrirían, aunque se lo pusieras frente a su cara, así que dime pequeña ¿Que te hace sentir tocar esta canción? ¿A quién o a que te recuerda? Si en algo no te miento es en que realmente estoy interesado en ti pequeña, eres eso que no deja mi cabeza y lo que quiera es llegar a comprender té y hacer que olvides aquello que te hace daño para que te enamores cada vez que toques...
Att: Tu más grande admirador y amante de la música".

No podía poner otra cara cuando vi que estabas leyendo la carta que te deje, la leíste antes de comenzar a tocar y mientras lo hacías se te veía que buscabas a alguien y no solo eso, sino que estabas pensando en lo que te había dicho, eso era lo que quería provocar en ti mi pequeña, me tienes enamorado y yo quiero hacer lo mismo para ti...

Que asombro el mío cuando veo que interpretar te moonlight de una forma muy distinta a como lo habías hecho anteriormente ¿Acaso yo había cambiado la forma en la que percibes la canción? No lo creo yo solo soy un extraño que te dejo una carta, yo no puedo cambiar lo que sientes así de rápido o al menos es lo que pienso yo, pero tal vez, pero tal vez y quizás si lo conseguí, pero no lo sé.

Al día siguiente cuando fui pude percibir que habías dejado una carta y solo pude pensar "Oh mi dulce pequeña estaba esperando tan dichosa contestación por tu parte, me has hecho feliz el mundo entero solo con esto" Pero mi sonrisa cambio cuando comencé a leer.

"Me alegra que exista alguien en el mundo al cual le guste tanto la forma en la que toco tan aburrida canción, la verdad es que odio esa canción, cuando estaba aprendiendo a tocar el piano me obligaron mil veces a tocarla ya que decían que mi don para el piano haría que fuera única mi forma de tocarla, pero nunca la sentí así, pero por favor te lo pido, deja de acosar me, me da miedo la forma en la que hablas, no me gustaría para nada conocer a la persona detrás de esas palabras tan macabras o al menos yo las siento así, lo siento".

Maldición siento como mi corazón ya no puede más con esto, si no puedo escucharla yo, entonces nadie más la podrá escuchar, esa sonata es solo para mí y para nadie más... PARA NADIE MÁS.